Iñaki Urdangarin se ha desvinculado completamente de los Borbón, o más bien del matrimonio con la infanta Cristina, porque gracias a la familia real vive a cuerpo de rey, y nunca mejor dicho. El exduque de Palma habría llegado por fin a un acuerdo de divorcio con la madre de sus hijos el pasado mes de enero, los medios de comunicación afirmaron que habían firmado los papeles en Barcelona, pero no se ha emitido ningún tipo de comunicado por parte de los protagonistas de esta historia. Silencio sepulcral.
En los últimos meses hemos visto a Iñaki Urdangarin vivir la vida al máximo. Quiere estar alejado del foco mediático, pero él solo se pone en la diana. De hecho, hace un mes rompió con una de las cláusulas del divorcio, concedió una entrevista exclusiva a la revista ‘Semana’ por la que se embolsó otra suculenta cantidad de dinero.
Estas últimas semanas, Iñaki ha estado en Camboya visitando a su hija Irene, y de paso ha aprovechado para hacer turismo. Se ha alojado en un hotel de cinco estrellas gran lujo con todas las comodidades, de esos que no hace falta salir del establecimiento. Y justo al volver hizo escala en Londres, donde ha aprovechado para disfrutar de una escapada romántica e ir de tiendas. Siempre acompañado por Ainhoa Armentia. La abogada se ha tomado un descanso en su vida laboral, mientras que el exjugador de balonmano, desde que entró en prisión, no valora la posibilidad de volver a trabajar, algo que sorprende al suponer que no se ha llevado ni un solo euro del divorcio.
Iñaki Urdangarin habría firmado las cláusulas económicas del divorcio en Ginebra
En Vitoria, Urdangarin vive como un ciudadano común, vistiéndose en chándal y almorzando en restaurantes económicos. Pero cuando sale del país, su estilo de vida cambia drásticamente. Según Maica Vasco, Casa Real está ocultando algo que no quieren que se sepa. Tal y como relata la periodista, en Barcelona el exduque y la infanta han firmado el divorcio, pero las cláusulas económicas se han firmado en Ginebra en la más estricta intimidad y con Juan Carlos I presente, que es quien se encarga de financiar la nueva vida de Iñaki Urdangarin.
Por ahora Iñaki Urdangarin guarda absoluto silencio sobre su nueva situación. En una de las cláusulas del divorcio aparece bien claro que no puede decir el dinero que se embolsa por la ruptura ni de parte de quién lo recibe. Se ha hecho todo en la más estricta privacidad y fuera del ojo de la Hacienda Pública, como ya adelantó en su momento Juan Luis Galiacho para ‘El Cierre Digital’. El padre de Juan, Pablo, Miguel e Irene está obligado a mentir si no quiere perder todos los beneficios.