Iñaki Urdangarin hace mucho tiempo que se desenamoró de su mujer, la infanta Cristina. Mucho antes, incluso, que se destapara su aventura con Ainhoa Armentia. Ahora bien, las fotografías publicadas por una conocida revista hicieron colapsar un matrimonio agonizante. El anuncio de la separación tardó muy poco en llegar, superada la estupefacción inicial de la hija de Juan Carlos, así como la vergüenza y el enfado que vinieron después. Lo que se está resistiendo más es el final oficial, el divorcio. Todavía tardará unos meses, presumiblemente en verano. Cuando Iñaki firme los papeles todo habrá acabado. Será mantenido económicamente por su ex a pesar de haber sido infiel, pero también le supondrá la pérdida de privilegios exclusivos. Uno de ellos no le hace nada de gracia: es caro y delicado.
Hablamos de uno de los temas más comentados durante las últimas semanas cuando hablas de esta familia, la Borbón: los escoltas, guardaespaldas, seguratas pagados con dinero público para proteger a los miembros de este universo royal. Los líos de Froilán, que ha llegado a tener tres policías y guardias civiles asignados para evitar (sin éxito) que se metiera en problemas debido a su adicción a la juerga y la noche, tienen "la culpa". Zarzuela ha sido descubierta y ha tomado una decisión drástica: retirarle la escolta y cambiarla por otros métodos de seguimiento. Iñaki no es un animal nocturno ni un crápula, tiene otras virtudes y defectos. Algunos lo han hecho pasar por la cárcel por corrupto, otros no son crímenes penales: son de tipo sentimental. Su cortejo con Ainhoa es vigilado por un equipo de protección personal asignado por la Corona y el Ministerio del Interior: 8.000€ que vuelan cada mes de las arcas públicas. Unos servicios con las horas contadas.
Iñaki enfadado con Cristina por retirarle la escolta, se siente víctima de una persecución mediática
'Monarquía Confidencial' asegura a través del círculo íntimo de Urdangarin que este panorama ha provocado la furia de Iñaki contra Cristina: "No le hace ninguna gracia que le retiren la escolta". Principalmente porque se siente una víctima de persecución mediática y teme por la integridad de su pareja, Ainhoa. Acosados es la palabra. Por eso algunas salidas de tono del ex duque 'Empalmado' y sus protectores contra reporteras de Telecinco en Vitoria-Gasteiz."Se sentía más protegido al saber que la pareja de escolta velaba por su bienestar a pesar de que la relación con la infanta Cristina estaba finalizada", dice el digital. Sí, una jeta sideral. Quiere volar solo, pero no tanto. Y gratis. Se puede consolar con la excepción que hará Zarzuela: será vigilado siempre que esté con sus hijos, que no son apestados de la Corona. El resto, at your own risk, por tu cuenta y riesgo.
El escolta de Urdangarin intimidó a nuestra reportera: "Se puso delante, me empujó y me pidió la documentación" #AR24 https://t.co/oBlimcTavI
— El programa de Ana Rosa (@elprogramadear) November 24, 2022
Urdangarin hace números y se asusta: su economía temblará
Iñaki tiene que tomar una decisión espinosa: o continuar su vida de divorciado real con pareja no borbónica a pecho descubierto, o hacer números y buscar un equipo de guardaespaldas privado. No será barato, y eso le duele. Gastar buena parte de la generosa manutención de su exesposa y del dinero que le tienen que devolver de la fianza del caso Nóos le remueve y le angustia. "Su economía no es solvente, resulta sorprendente que se planteé contratar. Tiene que vivir también. Además está sin trabajo actualmente". Vaya drama.
Exprimir la vaca monárquica hasta la última gota. El golpe final de Iñaki Urdangarin.