Iñaki Urdangarin se reúne con la infanta Cristina en el último partido de balonmano de su hijo Pablo con el Granollers, su nuevo equipo. Los dos se saludaron de forma cordial con un abrazo y un par de besos en la mejilla, muy sonrientes. Estas imágenes publicadas por la revista del saludo hicieron presagiar que las cosas habían mejorado entre ellos en las últimas semanas. Las últimas noticias hablaban de un descanso en el mes de agosto para disfrutar de las vacaciones tranquilos y aliviar las tensiones que habían surgido en los últimos meses.
El exduque de Palma y la infanta no han cerrado el acuerdo de divorcio. Hace casi dos años, el pasado mes de enero de 2022, anunciaron el cese de la convivencia cuando se filtraron las fotografías de Iñaki con Ainhoa Armentia, su nueva pareja, en la playa de Biarritz.
Cristina se sintió humillada y traicionada, por ello no estaba dispuesta a ceder en las exigentes peticiones de divorcio de Iñaki. No iba a mantener de por vida al padre de sus hijos, pero mucho menos a Ainhoa Armentia. El exjugador de balonmano quería vivir a cuerpo de rey a costa de la corona. Ha convivido con la infanta más de dos décadas y sabe demasiadas cosas de Casa Real, íntimo amigo de Juan Carlos. Culpa al emérito de su ingreso en prisión, según él podría haberse evitado con sus contactos, pero sabía que alguien debía pagar para demostrar que la justicia es igual para todos. Los aires estaban muy caldeados. Iñaki no perdona y piensa romper su silencio si no se cumplen sus deseos.
Juan Carlos, en la sombra de Iñaki Urdangarin
A día de hoy ha tenido que pedir dinero a sus amigos hasta para pagarse el café, su cuenta bancaria está en numerosos rojos. Por este motivo pediría 25.000 euros mensuales de por vida, dos millones de euros en concepto de indemnización por un libro que le ofrecieron escribir y al que renunció, varias propiedades de la costa francesa a su nombre, mantener sus escoltas y financiar los viajes relacionados con sus hijos.
Iñaki Urdangarin culpa a Juan Carlos de todos sus males, y eso que le dio un sobre bajo mano a cambio de callarse cuando les salpicó el caso Nóos. Entró en prisión con una buena cantidad bajo el brazo que ya se habría gastado en su totalidad. Ahora necesita más dinero y el divorcio con la infanta Cristina es la clave para solucionar sus problemas económicos. Parece que por fin el matrimonio habría llegado a un acuerdo satisfactorio para ambas partes y en los próximos días firmarían tan ansiados papeles.