Iñaki Urdangarin anunció su separación en enero de hace tres años. Empezó el proceso de divorcio con la infanta Cristina. El exjugador de balonmano había empezado una nueva relación con su compañera de trabajo, Ainhoa Armentia. El exduque de Palma tenía claro que iba a tomar esta decisión más pronto que tarde, es algo que anotó en las memorias que escribía desde la cárcel y que finalmente jamás vieron la luz, solo sirvió como método de desahogo. Iñaki tenía la sartén por el mango en este proceso y es que Juan Carlos I le prometió que le beneficiaría económicamente por haber ingresado en prisión y no abrir la boca durante todo este tiempo con nada relacionado con el caso Nóos. Incluso le puso en una buena cárcel, en Brieva, una prisión de mujeres donde él ocupó todo un módulo y disponía de todas las comodidades como baño propio, cama King size, televisión, teléfono móvil, gimnasio, piscina o biblioteca. Pero se sentía solo.
Iñaki Urdangarin vive a todo lujo con el dinero de Juan Carlos I
El guipuzcoano iba a luchar por conseguir todos los beneficios posibles en el divorcio con la infanta Cristina. Aunque es él quien se ha ido con otra, Iñaki ha recibido dos millones de euros en concepto de indemnización por el libro que una conocida editorial le ofreció escribir y al que finalmente renunció. Además, cada mes recibe 25.000 euros de por vida. Un dinero que le abonaría mediante transacciones desde Suiza su íntimo amigo Juan Carlos I, aunque el día de su muerte será la infanta Cristina quien deba abonarle esa cantidad, a pesar de la humillación y traición a la que le sometió con la publicación de sus fotografías con Ainhoa Armentia dando un paseo por la playa.
Iñaki Urdangarin está viviendo una vida a todo lujo desde que ha cerrado el acuerdo de divorcio con la infanta Cristina. Viaja constantemente en compañía de su pareja, siempre se alojan en hoteles caros de cinco estrellas gran lujo, cenan en estrellas Michelin y no se privan de nada, como botellas de cava a 2.000 euros o miles de euros en compras.
El exjugador de balonmano alegó que al haber entrado en prisión no podría volver a trabajar porque han dañado su imagen, pero realmente no quiere volver a estar ocho horas en una oficina. Iñaki Urdangarin vive con el dinero que le envía todos los meses Juan Carlos I. En un año gana el sueldo de toda una vida de cualquier trabajador. Por ello ha rechazado todas las ofertas de trabajo que ha recibido con grandes proposiciones de más de 100.000 euros anuales.