La vida de Iñaki Urdangarin, marcada por su matrimonio con la infanta Cristina de Borbón, ha estado constantemente salpicada de infidelidades y escándalos que han puesto en entredicho su imagen pública. Tras más de dos décadas de relación, la pareja finalmente firmó su divorcio en enero de este año, cerrando un capítulo que, aunque oficialmente terminado, sigue siendo objeto de interés debido a las numerosas aventuras extramatrimoniales del exduque de Palma.
Al principio de la relación, el exjugador de balonmano mantenía una relación sentimental con Carmen Camí, una joven catalana de la que estaba muy enamorado. Pero entonces conoció a la infanta. Vio la oportunidad de tener una vida solucionada y no quería desaprovecharla. Pero una vez empezó con Cristina, no dejó a Carmen. A la infanta le interesaba mantener en secreto su relación con Iñaki hasta anunciar su compromiso. Y para ello era necesario que Urdangarin no rompiera su relación.
Iñaki Urdangarin no dejaba una relación hasta tener otra bien atada
Una situación que ya le iba bien a Iñaki, que es de esos hombres que no deja una relación hasta que tiene la otra bien atada. De hecho, Carmen se enteró del noviazgo de Iñaki, entonces su novio, con Cristina, a través de los medios de comunicación. "No quiero hablar de esto. No estoy dolida con él. Estoy muy tranquila, muy bien y muy feliz. Se ha portado bien conmigo. No tengo ningún problema con él y les deseo mucha felicidad", declaró entonces la ex novia de Iñaki. El ex deportista no se atrevió a dar la cara.
Y ojo, porque este mismo modus operandi ya lo había llevado a cabo con su relación anterior, que no rompió hasta que se aseguró a Camí. “Salía por esas fechas con otra catalana llamada Susana López”, publicó El Mundo. Y con ella también adoptó una actitud de no cerrar una puerta hasta que otra estuviera completamente abierta.
Posteriormente, durante el matrimonio, estas infidelidades no cesaron. Una de las más polémicas involucró a una mujer casada, madre de dos hijos y esposa de uno de los compañeros de equipo de Urdangarin en el FC Barcelona. Este romance, aunque clandestino, duró varios meses y se reactivó años después, incluso cuando ya estaba casado y bajo el escrutinio público por el caso Nóos.
En 2012, cuando estalló el caso Nóos, un escándalo de corrupción que llevó a su condena, salieron a la luz mensajes que revelaron no solo la implicación de Urdangarin en actos ilícitos, sino también su faceta más personal y comprometida. Algunos de estos mensajes demostraron cómo intentaba concertar encuentros con otras mujeres, utilizando un lenguaje explícito y directo. Entre ellos, uno que decía: "Dime cómo lo tienes el viernes para cenar y follar, que de follar no te libras".
Iñaki Urdangarin interviene para cerrar la boca a sus ex amantes
Con una lista de amantes que podría comprometer aún más su imagen, Urdangarin habría optado por tomar medidas preventivas. Según diversas fuentes, habría negociado acuerdos con varias de estas mujeres para garantizar su silencio y evitar que detalles incómodos lleguen a la prensa sobre los affaires que ha tenido desde que se casó con la infanta Cristina. Estos acuerdos, en los que presumiblemente se incluyeron cláusulas económicas, han servido para contener el daño mediático y proteger su ya deteriorada reputación.
A pesar de los esfuerzos por mantener estos asuntos bajo control, las infidelidades de Urdangarin no han dejado de ser un tema recurrente en los medios. El divorcio con la infanta Cristina marcó el fin de una relación que, desde sus inicios, estuvo plagada de traiciones, dejando claro que la vida del exduque ha sido cualquier cosa menos discreta.