Iñaki Urdangarin, exduque de Palma y exmarido de la infanta Cristina, habría escrito durante su tiempo en prisión unas explosivas memorias en las que detallaba aspectos muy delicados de la vida privada de varios miembros de la Casa Real, incluyendo al rey Felipe VI y a su padre, el rey emérito Juan Carlos I. Sin embargo, uno de los capítulos más polémicos de esas memorias estaría centrado en la reina Letizia, donde Iñaki narraría con detalle lo que él considera la doble vida de la consorte.
Durante su estancia en la cárcel de Brieva, cumpliendo condena por su implicación en el Caso Nóos, Urdangarin habría aprovechado para escribir estas memorias, que rápidamente se convirtieron en una fuente de preocupación para la Casa Real. En particular, la parte sobre Letizia contenía revelaciones comprometedoras, algunas relacionadas con su vida antes de convertirse en reina. Según diversas fuentes cercanas al caso, Urdangarin habría descrito con minuciosidad ciertos episodios oscuros de su pasado, incluyendo su afición al tabaco y el consumo de bebidas alcohólicas a las que han hecho referencia numerosas fuentes, algo que la monarquía ha tratado de mantener lejos de la opinión pública.
La reina Letizia tenía un capítulo entero en las memorias de Iñaki Urdangarin
Uno de los puntos más sensibles de este capítulo habría sido la relación de Letizia con Jaime del Burgo, un tema que siempre ha levantado sospechas y rumores dentro y fuera de los círculos monárquicos. Aunque nunca se ha confirmado oficialmente, los rumores de una relación extramarital entre ambos persisten, y Urdangarin parece haber utilizado este tema como un arma en su intento de obtener una mayor compensación económica durante su proceso de divorcio con la infanta Cristina.
El periodista Juan Luis Galiacho, director de El Cierre Digital, fue uno de los primeros en revelar las demandas económicas de Urdangarin durante las negociaciones del divorcio. Según Galiacho, Iñaki habría solicitado inicialmente dos millones de euros y un sueldo vitalicio de 25.000 euros mensuales, una cifra que más tarde subió a 50.000 euros al mes, con 45.000 euros de esos fondos gestionados fuera de España. Su solicitud de dinero se veía como un intento de silenciar la publicación de las memorias.
Casa real presionó para proteger la imagen de la reina Letizia
El capítulo sobre Letizia habría sido particularmente problemático para la Casa Real, debido a la vulnerabilidad que representa la imagen de la reina. El posible escándalo podría haber afectado profundamente la estabilidad y la reputación de la monarquía, especialmente en un momento donde los Borbón ya han tenido que lidiar con diversas crisis de imagen. De hecho, se dice que la información sobre la vida de Letizia en México también formaba parte de los secretos que Urdangarin estaba dispuesto a desvelar.
La presión sobre la infanta Cristina para llegar a un acuerdo con su exmarido se intensificó cuando la Casa Real se dio cuenta de la gravedad de la situación. El temor a que las revelaciones de Urdangarin sobre Letizia salieran a la luz llevó a que las negociaciones del divorcio incluyeran disposiciones estrictas para proteger la privacidad de los miembros de la familia real. Finalmente, la firma del divorcio por parte de la infanta Cristina permitió frenar la posible publicación de las memorias y evitar un nuevo escándalo. Tras conseguir lo que quería, Iñaki guardará silencio.