Se habla mucho de un supuesto nuevo novio de la infanta Cristina. La hija de Juan Carlos I se deja ver en Barcelona en buena compañía de varios amigos. Nunca se le ha visto en actitud cariñosa con ningún hombre desde que se anunció su ruptura con Iñaki Urdangarin. Se creía que el matrimonio entre el exduque de Palma y la infanta era perfecto, pero realmente no era así. La historia podría haber cambiado totalmente y el exjugador de balonmano podría no haber formado parte de Casa Real. Ahora sería un gran alivio para Felipe VI. El yerno perfecto ha sido la persona que ha cometido mayores errores.
Con cuatro hijos en común y 24 años de matrimonio, Iñaki Urdagarin paseaba al lado de una mujer con melena rubia por la playa de Biarritz. A los pocos días se descubrió la identidad de esa persona que no era la infanta Cristina, sino Ainhoa Armentia, su actual pareja, de quien está profundamente enamorado.
Iñaki Urdangarin mantenía una relación con Carmen Camí cuando conoció a la infanta Cristina
Pero ni Ainhoa Armentia ni la infanta Cristina fueron sus verdaderos amores. En la década de los 90, Juan Carlos I confirmó el romance de Iñaki Urdangarin con su hija, sin embargo hubo una mujer que no se creía lo que estaba escuchando. Se trata de Carmen Camí. El exjugador de balonmano mantuvo una relación con la catalana mientras empieza una historia con Cristina de Borbón. Los medios de comunicación intentaron conseguir las declaraciones de Carmen, pero ésta habló de forma muy tranquila. A día de hoy, la ex de Iñaki está casada con Javier Pellón y ha sido madre de dos hijos.
Iñaki Urdangarin estaba muy enamorado de Carmen Camí. De hecho, tenían intención de casarse, ya había fecha de boda. Pero finalmente dejó todos sus planes para empezar una nueva vida al lado de la infanta Cristina.
En 2013 salieron a la luz unos mensajes muy íntimos en los que se ponía en jaque la relación de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina. Le escribió a la esposa de un amigo suyo. “Hola, pedazo de mujer”, “Hola, ojos azules”, “El día ya lo tenemos pero el lugar no. ¿Triste, no?”, “Firma el duque empalmado”, “Dime cómo te viene el viernes para cenar y follar, que de follar no te libras”