Iñaki Urdangarin vive una eterna luna de miel con Ainhoa Armentia. La relación entre ellos está más que consolidada. Aunque en un primer momento se pensaba que sería un capricho, el exjugador de balonmano ha demostrado estar enamorado de la abogada. La de Vitoria estaba separada, sin embargo Iñaki y la infanta Cristina no habían cesado su convivencia, aunque los problemas en el matrimonio eran más que evidentes. La infidelidad se destapó mediante unas fotografías donde se podía ver al ex duque de Palma pasear por la playa de Biarritz de la mano de Ainhoa.
Han alquilado una casa en la zona más lujosa de Vitoria, con opción a compra, pero por ahora es un proyecto de futuro. De momento, Iñaki y Ainhoa han decidido no irse a vivir juntos. La abogada no quiere mezclar a sus hijos, ahora mismo en edad adolescente. Armentia tampoco conoce a los hijos del Guipuzcoano. No quieren dar ni un solo paso en falso. No tienen prisa.
Iñaki Urdangarin y Felipe coinciden en Palma de Mallorca, pero se evitan
No obstante, siempre que pueden realizan alguna que otra escapada. Por ejemplo, el pasado mes de febrero estuvieron unos días en Baqueira Beret. Y esta Semana Santa en Mallorca. Es curioso que Iñaki Urdangarin visite todos los lugares donde estuvo con la infanta Cristina y donde es habitual encontrar a un miembro de la familia real. ¿Les manda una indirecta?
A los dos días de destaparse la escapada de Iñaki Urdangarin con Ainhoa Armentia a Palma de Mallorca, se conoció que Felipe VI había llegado a la isla para pasar unos días con la reina Sofía e Irene de Grecia, ya que desde 2020 Letizia, Leonor y Sofía ya no viajaban a la isla balear para acudir a la Misa de Pascua.
Iñaki Urdangarin todavía mantiene el escolta por estar casado con Cristina de Borbón. Sin embargo, es un privilegio que perderá cuando firme el divorcio. No obstante, él tiene miedo por seguridad y le ha pedido a la madre de sus hijos que se le mantenga. Si es así, ella lo pagará de su bolsillo. Con sus escoltas el ex duque tiene una gran confianza. De hecho, son los que controlan que en ningún momento Iñaki y Felipe se vieran las caras, y es que el rey no lo puede ni ver. Primero por el caso Nóos, que le costó una fuerte discusión con Letizia y casi destroza la corona, y por otro por el daño que le ha hecho a su hermana.