El divorcio entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin parecía estar en marcha, con anuncios de separación "de mutuo acuerdo" a principios de 2022. Y según varias fuentes, la firma definitiva se iba a producir este mes de noviembre. Incluso se le escapó a la infanta Elena recientemente en una conversación. Sin embargo, recientemente hemos asistido a un cambio de rumbo en este proceso. Según la revista Lecturas y la periodista Pilar Eyre, Cristina ha frenado en seco el divorcio y tiene razones muy personales para hacerlo. 

Pilar Eyre revela que la infanta Cristina está profundamente dolida y decepcionada por las acciones de su esposo, Iñaki Urdangarin. La noticia del romance secreto de Urdangarin con Ainhoa Armentia hace casi dos años marcó un punto de no retorno en su relación. A raíz de este escándalo, en enero de 2022, anunciaron su separación "de mutuo acuerdo". Pero parece que ahora Cristina no está dispuesta a facilitar el camino para firmar el divorcio definitivo. 

La infanta Cristina quiere lejos a Ainhoa Armentia 

La infanta Cristina se encuentra en una posición muy delicada, considerando la percepción pública de su familia. No quiere que ninguno de sus hijos tenga contacto o relación con la nueva pareja de su padre. Después de todo el daño que le causó la traición de Urdangarin, Cristina no quiere a Armentia cerca de sus hijos. 

Ainhoa Armentia efe
Ainhoa Armentia efe

La infanta ha dejado claro que desea incluir una cláusula en el divorcio que impida que Iñaki comparta tiempo con sus hijos al mismo tiempo que con Ainhoa. Esta es una medida destinada a salvaguardar la estabilidad emocional de sus hijos y asegurarse de que no se vean afectados por la nueva relación de su padre. Además, Cristina quiere impedir que se puedan casar, especificando que si contraen matrimonio, dejará de cobrar la pensión que reclama.

Sin embargo, Iñaki Urdangarin parece estar ansioso por cerrar el divorcio lo antes posible. Desde el 5 de junio, cuando su hija Irene cumplió 18 años, podrían haber cerrado el proceso en un notario, evitando así un juicio público y las posibles filtraciones mediáticas que esto conllevaría. Y no está dispuesto a seguir esperando indefinidamente. 

Iñaki Urdangarin juega sus cartas para presionar a la infanta Cristina 

Iñaki ha puesto dos nombres clave sobre la mesa en esta negociación con la infanta Cristina. Por un lado, no quiere ir en contra de ella, reconociendo que es la madre de sus hijos y que tiene derecho a proteger su bienestar. Tampoco quiere perjudicar al emérito, Juan Carlos I, a pesar de manejar información sensible sobre el ex monarca y de haber amenazado con publicar unas memorias en las que revelaría todo lo que sabe sobre su suegro. Juan Carlos I sigue ayudando a los hijos de Urdangarin, pagando sus estudios y brindando apoyo económico cuando lo necesitan. 

Sin embargo, la situación cambia cuando se trata de los actuales reyes, Felipe VI y Letizia. Iñaki Urdangarin maneja información delicada relacionada con la pareja real. Si no se llega a un acuerdo inmediato sobre la cláusula anti Ainhoa Armentia y se firma el divorcio, no dudará en filtrar información que podría desencadenar una nueva crisis en la monarquía. Esta es una carta que Urdangarin parece estar dispuesto a jugar para lograr sus objetivos en esta complicada negociación. Y si para que Cristina estampe su firma necesita presionar a los reyes para que estos lo hagan con la infanta, llegará hasta las últimas consecuencias.