Iñaki Urdangarin ha conseguido su gran propósito. Después de una ardua batalla legal contra la infanta Cristina, la hija de Juan Carlos ha cedido a sus elevadas peticiones. El exduque de Palma ya habría ingresado el primer millón correspondiente a una cantidad en concepto de indemnización por el libro que le ofrecieron escribir y al que renunció. El otro millón lo percibirá una vez que se firme el ansiado divorcio. Por fin dejarán de ser matrimonio y empezar sus nuevas vidas.
El exduque de Palma también ha visto incrementarse su sueldo por parte de la infanta Cristina. De los 6.000 iniciales ha pasado a 25.000 euros mensuales. Por fin vive a cuerpo de rey, como él quería. Y además, ha conseguido que todo este dinero lo financie Juan Carlos I, la persona a la que culpa de todos sus males, el emérito podría haber frenado su ingreso en prisión, pero alguien tenía que pagar para demostrar que la justicia es igual para todos.
Iñaki Urdangarin se ha separado de los Borbones completamente. Incluso de sus hijos. Juan Carlos I es quien siempre ha financiado los estudios de sus cuatro nietos. El exjugador de balonmano nunca ha soltado ni un euro de su bolsillo. La infanta Cristina ha sido la otra persona que los ha mantenido, ha financiado todos sus caprichos y manutención. Ni juntos ni divorciados, el exduque ha ayudado a sus hijos económicamente.
Juan se ocupó de Irene Urdangarin
El novio de Ainhoa Armentia nunca ha ejercido de padre de Irene. Ella era muy pequeña cuando todo saltó por los aires y tuvieron que marcharse de España. Además, durante la adolescencia de la joven estuvo en prisión. La pequeña no entendía nada y fue Juan, el mayor de todos, y quien más sufrió los insultos a la familia por la calle o el bullying en la escuela, quien se volcó en sus hermanos, especialmente en Irene. Le hizo de padre. Intentó que todo esto no afectase a su hermana pequeña, que le cosía a preguntas. Su padre no estaba, y su madre tenía demasiados problemas. Realmente, Juan le hizo de padre en esos años tan complicados, un secreto que siempre guardó Cristina en su corazón. Se siente muy orgullosa de la educación que han recibido todos sus hijos.
Ahora Irene Urdangarin seguirá sus pasos. La adolescente ha decidido hacer una pausa y disfrutar de un año sabático, aunque aprovechará unos meses para irse a hacer un voluntariado, como Juan. Su espejo en el que mirarse.