La primavera se presenta movida para la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, quienes planean cerrar su divorcio a partir del próximo 5 de junio. Ese día su hija menor, Irene, cumplirá 18 años. Y ello  permitirá a Cristina e Iñaki zanjar su separación de manera privada. Al no tener hijos menores a su cargo, podrán evitar pasar por un juzgado y evitar filtraciones de información.

Después de un año desde que se filtraron las imágenes de Urdangarin con su amante, la familia ha logrado encontrar la estabilidad después de meses de tensión y lágrimas. La infanta Cristina vive actualmente en Suiza y aunque ha encontrado cierta tranquilidad, aún está afectada por la infidelidad de su esposo y su posterior abandono tras haberse sentado juntos en el banquillo de los acusados. Y ahora Cristina está considerando su futuro y si debe quedarse en Ginebra o no, especialmente porque su hija, Irene, comenzará la universidad el próximo curso y ella puede trabajar desde cualquier lugar.

Iñaki Urdangarin pone las cartas sobre la mesa en su divorcio de la infanta Cristina

Y mientras tanto, las partes negocian las cláusulas de los papeles del divorcio. Como ya te hemos contado y han señalado muchos medios, Iñaki exige una mensualidad vitalicia y un pago a modo de indemnización a cambio de no aceptar la oferta que tiene sobre la mesa para escribir unas memorias en las que podría hablar de muchos de los secretos que conoce sobre la casa real. Un montante que Juan Carlos ya le ha dicho a su hija que está dispuesto a pagar de su bolsillo.

Además. Iñaki quiere disponer de la casa de la que la familia real disfruta cada vez que va a Baqueira y también del chalet de Bidart. Quiere asegurarse el futuro. La infanta Cristina, por su parte, no pondrá pegas. Le interesa zanjar el asunto cuanto antes y asegurarse el silencio del ex jugador de balonmano. No obstante, sí tiene una sugerencia.

Iñaki Urdangarin Ainhoa Armentia / Instagram

Iñaki Urdangarin ha formalizado su relación con Ainhoa Armentia, quien actualmente vive sola con sus hijos después de haberse divorciado de su marido. Urdangarin la ayudó a mudarse de su piso conyugal en el centro de Vitoria a otro en Zabalgana, uno de los barrios más nuevos de la ciudad. Cuando los hijos de Armentia están con su padre, Urdangarin aprovecha para pasar la noche con Ainhoa. Y aunque oficialmente Urdangarin  aún reside en casa de su madre, es posible que Urdangarin, quien viaja con frecuencia a Barcelona para ver a sus hijos, ya esté viviendo bajo el mismo techo que Armentia.

Urdangarin se niega a aceptar la exigencia de la infanta Cristina

Un hecho que tiene muy en cuenta la infanta Cristina, que ya imagina a sus hijos conviviendo bajo el mismo techo que Ainhoa. Un escenario que no soporta ni acepta. No quiere que sus hijos jueguen a la familia feliz con la nueva pareja de Iñaki. Y quiere evitar por escrito que ello ocurra

Urdangarin, sin embargo, no está de acuerdo  con esta exigencia. Se niega a firmar tal cláusula. El ex deportista quiere ser libre para rehacer su vida junto a sus hijos y con la mujer que elija, sin que Cristina dirija su nueva vida.