En prisión, Iñaki Urdangarin se volvió mucho más espiritual. Fueron los años más duros de su vida, a pesar de que tuvo todas las comodidades del mundo. Estuvo en una cárcel de mujeres, en Brieva, con un módulo solo para él. Tenía una habitación con cama King Size y lavabo propio. Le hacían la cama y le limpiaban la habitación. Disponía de piscina olímpica, biblioteca y gimnasio. Además, no tenía un horario de visitas y tenía acceso al teléfono móvil e internet.

Como entretenimiento, Iñaki Urdangarin escribió una especie de memorias, donde hablaba del caso Nóos y de la familia Borbón. También de sus hijos y de la infanta Cristina, de una persona que cada vez tenía más claro que quería separarse para empezar de nuevo. Los problemas en el matrimonio no son nuevos.

Iñaki Urdangarin
Iñaki Urdangarin

Iñaki Urdangarin quiere vivir a todo lujo, sin gastar ni un euro en sus hijos 

Iñaki Urdangarin se enamoró de su compañera de trabajo e inició los trámites de divorcio, ahí solo se preocupó de hacerse de oro gracias a los Borbón. Juan Carlos I le prometió que no le faltaría de nada cuando saliese de prisión. Le financiaría su vida como agradecimiento a su silencio. Ha conseguido dos millones de euros en concepto de indemnización, la cantidad que una conocida editorial le ofrecía a cambio de un libro, y 25.000 euros que percibe todos los meses. El emérito realiza transacciones desde Suiza para que ese dinero no pase por las manos de la Hacienda Pública. Después será la infanta Cristina quien tenga que continuar con esos pagos.

El exjugador de balonmano solo tiene que preocuparse de vivir como un rico porque tal y como se estipuló en una de las cláusulas del contrato de divorcio, Iñaki Urdangarin no se hará responsable de los gastos de ninguno de sus cuatro hijos, ya son todos mayores de edad y para él no hay ninguna responsabilidad. Se declaró insolvente. La infanta Cristina y Juan Carlos I son quienes se encargan de financiarles toda su vida.

Desde que era pequeño, Juan Urdangarin ha acudido al psicólogo regularmente, ahora un par de veces al mes. Es el mayor de la familia y quien más sufrió por el caso Nóos. Al ser el más mayor de los hermanos se enteraba de todo y en la calle veía como insultaban a sus padres y en la escuela le hicieron bullying.

Iñaki Urdangarin no quiere poner ni un euro al tratamiento médico al que se somete Juan Urdangarin. Él cree que con sus visitas cada ciertos meses es más que suficiente para ayudar a sus hijos.

Juan Urdangarin
Juan Urdangarin