Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia están muy enamorados. La pareja ha celebrado sus tres años de amor, en tan solo unas semanas se cumplirán tres años desde que se filtró la portada en la que el exduque de Palma paseaba de la mano de la abogada por la playa de Biarritz. En aquel momento se habló de infidelidad, pero no es realmente así, ya que el matrimonio entre el exjugador de balonmano y la infanta Cristina estaba rota desde hace tiempo.
La infanta Cristina visitaba a Iñaki Urdangarin todas las semanas cuando ingresó en prisión, pero en el transcurso de los meses desapareció, ni tan siquiera le visitó cuando recibió la libertad. Un signo evidente de que la relación estaba rota. El exduque de Palma le pidió el divorcio. Ella se sintió humillada y traicionada por las formas que escogió para hacerlo.
Cristina pensó que Ainhoa Armentia sería el nuevo capricho del padre de sus hijos, se rumorea que no habría sido el único a lo largo de sus más de dos décadas de relación. Sin embargo, en esta ocasión iba muy en serio, Iñaki estaba muy enamorado. Ahora han demostrado que la relación va viento en popa. De hecho, se rumorea que podrían casarse pronto para formalizar la relación y facilitar las cosas el día que uno de los dos falte.
Iñaki Urdangarin deja Vitoria en Navidad
El exduque de Palma se tomará unos días de descanso con Ainhoa Armentia estas Navidades. Como ya han hecho los dos años anteriores, Iñaki y la abogada pasarán la Nochebuena y la Navidad con Claire, la madre del exjugador de balonmano, sus hermanos, y los hijos de la abogada. Parece que, una vez más, los hijos de la infanta Cristina no visitarán a su padre. La segunda parte de estas fechas las celebrarán fuera de Vitoria. Iñaki ya ha comprado los billetes, y es que ahora no le falta dinero.
Por su chantaje a la corona, Iñaki Urdangarin se ha hecho de oro. Hace un año que ingresa 25.000 euros mensuales financiados por Juan Carlos I con transacciones desde Suiza. Sin embargo, según los últimos rumores, el exjugador de balonmano habría pedido mucho más dinero, hasta 50.000 euros. Y a esta gran cantidad hay que añadirle los dos millones de euros que recibió cuando se divorció de Cristina en concepto de indemnización por un libro que una conocida editorial le ofreció escribir y al que renunció.
