Aunque al final decidió aparcar sus estudios y tomarse un año sabático, Irene Urdangarin, la hija de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, tenía previsto empezar sus estudios en la École Hôtelière de Lausanne (EHL Hospitality Business School) en septiembre del año pasado. Unos estudios que duran cuatro años y que, según la revista Semana, cuestan un total de 84.950 euros. Se trata de uno de los centros de hostelería más prestigiosos de todo el mundo, respaldado por 125 años de historia.

Una cifra que no iba a correr a cuenta de sus padres, sino de Juan Carlos I. De hecho, el emérito ya pagó el colegio privado al que fue Irene hasta segundo de bachillerato. También ha pagado la autoescuela en la que Irene se está sacando el carnet de conducir. Y del mismo modo, Juan Carlos I corrido con muchos de los gastos que han generado los cuatro hijos de Cristina e Iñaki.

iñaki y Juan Carlos efe
iñaki y Juan Carlos efe

Iñaki Urdangarin pide dinero a Juan Carlos I

Juan Carlos ha pagado con gusto, pero no por voluntad propia. El que el padre del rey Felipe VI se haya rascado el bolsillo tiene que ver con las necesidades que Iñaki le ha trasladado desde que salió de la cárcel. Según el ex jugador del balonmano, estaba sin un euro y no podía encontrar trabajo debido a que la casa real le había hundido la reputación. Así las cosas, se desentendió de todo gasto y pidió ayuda a su suegro para que sus hijos pudieran mantener su alto nivel de vida y pagar los caprichos de algunos de sus hijos. Todo ello mientras espera que la infanta Cristina firme los papeles del divorcio y acepte pagar los dos millones de euros en pago único y la pensión vitalicia de 25.000 euros que reclama para no revelar secretos de la casa real.

Irene no perdona a Iñaki Urdangarin

Una actitud que le reprocha su hija Irene. La relación entre padre e hija está más tensa que nunca. La joven ha vivido en primera persona el dolor que Iñaki ha causado a su madre, Cristina, y no le perdona que la haya engañado con otra. Como tampoco concibe que esté pidiendo dinero al abuelo, alegando que no tiene dinero, pero que en cambio sí lo tenga para irse a vivir con Ainhoa Armentia, para alquilar una casa a las afueras de Vitoria que están reformando y quieren comprar, o para irse de viaje con la abogada.