El divorcio entre Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina está a punto de efectuarse después de un año. El ex duque de Palma ha empezado una nueva vida en Vitoria al lado de Ainhoa Armentia. La conoció en el bufete de abogados en el que trabaja, pero a día de hoy no le va a hacer falta continuar en ese trabajo, ya que la madre de sus hijos le pagará una suculenta cantidad con la que podrá vivir sin complicaciones. Para garantizar su silencio, la hermana de Felipe VI le abonará una suculenta cantidad de 6.000 euros mensuales aunque sus hijos sean mayores de edad, pero él se compromete a no escribir ningún libro ni conceder ningún tipo de entrevista.
Según Juan Luis Galiacho, Irene Urdangarin, la hija menor de ambos, es clave en este divorcio. “Irene cumple 18 años el próximo seis de junio, y será a partir de entonces cuando Iñaki y Cristina se vean las caras en un notario, porque si lo hicieran ahora tendría que ser en un juzgado por la menoría de edad de su hija (...) Irene, como persona dependiente de ellos, tiene que dar el visto bueno al acuerdo de divorcio”.
Iñaki Urdangarin sale ganando con el divorcio
Según Juan Luis Galiacho, los términos del acuerdo de divorcio de la pareja ya estarían perfilados y serían muy beneficiosos para Iñaki: “La Infanta Cristina tendrá que pagarle al padre de sus hijos la cantidad mensual de 25.000 euros, una indemnización de dos millones de euros y poner a su nombre varios inmuebles, como el que el matrimonio tiene en la localidad francesa de Bidart”.
Son muchos los que creen que este beneficioso acuerdo se debe al silencio de Iñaki Urdangarin, y especialmente es un agradecimiento al ex duque por haber asumido unilateralmente las consecuencias del caso Nóos.
No es el único beneficio con el que contará Iñaki Urdangarin, ya que podrá disponer de su escolta hasta después de divorciarse oficialmente de la infanta Cristina. De esta forma garantizará su seguridad y privacidad y la de Ainhoa Armentia.
A diferencia de Jaime de Marichalar, parece que Iñaki Urdangarin no está dispuesto a vivir de forma anónima. Gracias a esta pensión, el padre de Pablo Urdangarin podría vivir sin trabajar el resto de su vida. Este desembolso no supondrá ningún problema para la infanta Cristina, ya que ella gana unos 400.000 euros anuales por su trabajo en la Fundación Aga Khan. Además, ella, a diferencia de Felipe, no ha renunciado a la herencia de su padre, así que en el momento del fallecimiento de su progenitor, su fortuna aumentará considerablemente. La hermana de Elena también se hace cargo de los gastos de Iñaki siempre que sea para visitar a alguno de sus hijos en Suiza, Barcelona o Madrid. Le paga las dietas y los desplazamientos.