Iñaki Urdangarin consolida su relación con Ainhoa Armentia. El exjugador de balonmano ha demostrado que su relación con la abogada no es un capricho, está muy enamorado. La pareja está a punto de celebrar cuatro años de noviazgo. Han querido ir muy poco a poco por la presión mediática y los divorcios de ambos, además ella aún tenía los hijos muy pequeños. Iñaki ha esperado a firmar el divorcio con la infanta Cristina para poder vivir con la vitoriana. Se han instalado en la urbanización Ciudad Jardín, a escasos metros de la madre de él. Viven juntos siempre que Ainhoa no tiene a sus dos hijos. Toda la familia ya se conoce y han pasado unos días juntos.

Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia GTRES
Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia / GTRES

El exjugador de balonmano y la abogada viven a cuerpo de rey gracias a las transacciones millonarias por parte de Juan Carlos I. Los dos han dejado de trabajar y no se privan de nada. Vacaciones a todo lujo y caprichos. Estuvieron en Camboya, en Reino Unido, en Ginebra, Barcelona, Alicante, Vielha o Palma de Mallorca. Estos dos últimos destinos los han visitado en numerosas ocasiones para desafiar a Felipe VI y a la corona como método reivindicativo. El monarca les ha expulsado siempre.

Iñaki Urdangarin intenta entrar al club náutico 

Iñaki Urdangarin ya no es el marido de la infanta Cristina ni tampoco forma parte de la corona, no tiene ningún privilegio, ha perdido incluso a los escoltas. Por ello, ya no es una figura que moleste, aunque le han pedido que se aleje del foco mediático, y de momento está cumpliendo con el cometido. El exjugador de balonmano aprovechó el día de los enamorados para pasar el fin de semana con Ainhoa en uno de sus lugares favoritos, Mallorca.

El exduque de Palma es uno de los más asiduos en la isla balear, hasta que estalló el caso Nóos ostentaba el título de duque de Palma. Tenía muchas amistades allí, pero por culpa de Felipe VI las ha perdido. Ahora mismo es una persona non grata en muchos sitios, como por ejemplo el club de vela donde pasaba prácticamente todos los días. Le gustaba rodearse de las altas esferas para hacer negocios y era un deporte que practicaba junto a sus hijos.

Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia intentaron entrar pero recibieron la negativa por parte del club. Les rogaron que se marcharan y no volviesen más. Tampoco querían tener un serio problema con Felipe VI.

Ainhoa Armentia i Iñaki Urdangarin / Instagram
Ainhoa Armentia e Iñaki Urdangarin / Instagram