Iñaki Urdangarin parece no tener vergüenza alguna al intentar aprovecharse de los privilegios de su pasado, incluso después de su divorcio con la infanta Cristina. A pesar de los escándalos que marcaron su vida, como su implicación en una de las tramas de corrupción más mediáticas del país, el exduque de Palma no parece dispuesto a abandonar los lujos que disfrutó mientras formaba parte de la familia real. Si bien su matrimonio con la infanta terminó hace más de un año, él sigue intentando aferrarse a su título y la fama que le proporcionaron esos años.

Uno de los episodios más recientes que ha evidenciado esta actitud ocurrió cuando Iñaki intentó disfrutar de su afición por la montaña. El año pasado, trató de pasar unos días en la exclusiva casa de los Borbón en Baqueira Beret, acompañado por su nueva pareja, Ainhoa Armentia.

Iñaki Urdangarin GTRES
Iñaki Urdangarin GTRES

Iñaki Urdangarin, expulsado de Baqueira Beret

Sin embargo, su presencia allí no fue bien recibida por Felipe VI, quien, rápidamente, dio órdenes para que tanto él como Ainhoa fueran expulsados de la propiedad. La situación fue humillante para Urdangarin, quien hasta ese momento parecía pensar que aún gozaba de un poder y una influencia significativos, gracias a su pasado en la Casa Real.

El impacto de la expulsión en Baqueira Beret no se limitó solo a esa situación. A raíz de este episodio, tanto Felipe VI como la infanta Cristina se aseguraron de que Iñaki Urdangarin fuera vetado de varios otros lugares que antes solía frecuentar con regularidad.

Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina
Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina

Iñaki Urdangarin ya no es bienvenido donde su presencia era habitual

El Club Náutico de Palma y el Club de Tenis de Barcelona son dos de los espacios en los que Iñaki ya no es bienvenido. Las gestiones de la Casa Real han dejado claro que ya no es parte de su círculo y, por lo tanto, debe quedar excluido de los beneficios que disfrutaba durante su tiempo como miembro de la familia real.

Así, Iñaki Urdangarin se vio expulsado de la casa en Baqueira Beret, acompañado de Ainhoa Armentia, y de paso, tuvo un baño de realidad: ya no tiene acceso a los privilegios que solía tener en tiempos pasados. La Casa Real ha dejado claro que, aunque siga intentando aprovecharse de su historia, no le permitirán seguir actuando como si fuera parte de ellos.