Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia cumplieron tres años de relación hace escasos meses. El exjugador de balonmano ha dado pequeños pasos en su noviazgo hasta finalizar su divorcio con la infanta Cristina. La hija de Juan Carlos I comunicó la disolución oficial del matrimonio en enero del año pasado, al llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes. Fue en ese momento cuando el exduque de Palma empezó a compartir techo con la abogada en la urbanización más exclusiva de Vitoria, Ciudad Jardín, donde también vive la madre de Iñaki. En este último año, el guipuzcoano también ha querido reunir a sus cuatro hijos con su pareja, viajó a cada país con ella para presentarla, y estas Navidades, por primera vez, se reunió toda la familia al completo, uno de sus mayores deseos.

Iñaki Urdangarin Ainhoa Armentia Instagram
Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia / Instagram

Ni Iñaki ni Cristina han hablado públicamente de las cláusulas de su divorcio, no obstante, según Juan Luis Galiacho, el exjugador de balonmano es el único beneficiado. Tal y como contó el periodista, el padre de Miguel, Pablo, Juan e Irene se habría embolsado dos millones de euros en concepto de indemnización por un libro que una conocida editorial le ofreció escribir y al que renunció. Allí iba a contar cosas de su ingreso en prisión y de los Borbón. Juan Carlos I fue el encargado de paralizar esa publicación. De hecho, el emérito es quien se encarga de todos los pagos con transacciones que provienen de Suiza. Además, cobraría un sueldo para toda la vida de 25.000 euros mensuales. Por este motivo no necesita trabajar.

Si Iñaki Urdangarin se casa con Ainhoa Armentia perderá todo el dinero que percibe de la infanta Cristina 

Iñaki Urdangarin vive como un rey a costa de Juan Carlos I y de la corona, es la forma de mantenerle en silencio. El emérito le prometió a su yerno favorito que cuando saliese de prisión le solucionaría la vida por no romper su silencio y aceptar el castigo por el caso Nóos, aunque él sabe perfectamente que el exjugador de balonmano no es el único culpable. Tanto el emérito como Felipe VI eran conocedores de la trama.

Sin embargo, la infanta Cristina no estaba dispuesta a ceder y a dejarle marchar como si nada para que viva feliz al lado de Ainhoa Armentia. La hija de Juan Carlos I puso sus cláusulas. Una de ellas implicaba a sus cuatro hijos. Los jóvenes no podían conocer a la abogada hasta que se hiciese oficial el divorcio, algo que por fin ha sucedido. Por otro lado, respecto al dinero de Iñaki, el exduque lo perdería todo si se casa con la vitoriana.

Iñaki Urdangarin quiere casarse con Ainhoa Armentia para formalizar su relación y arreglar las cosas por si en algún momento falta uno de los dos. No quiere que tenga apuros económicos, ya que ella también se beneficia de estas cláusulas. Iñaki no piensa permitir perder ni un solo euro.

Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia
Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia