Es posible que Iñaki Urdangarin no haya sido un santo, pero tampoco desea a nadie que pase por sus peores años de su historia. Su ingreso en prisión fue una tortura, y eso que estuvo en la cárcel de mujeres de Brieva y en un módulo aparte con todas las comodidades, gimnasio, biblioteca o piscina. Sin embargo, estuvo todos esos años encerrado entre rejas sin poder salir y sin ver a su familia. Las visitas cada semana eran más escalonadas. El exduque de Palma se quedó totalmente solo. Por este motivo, ahora quiere borrar todo ese pasado y empezar de nuevo, siempre siendo totalmente legal.
Hace unos años recordaba que sus propios amigos tenían que prestarle dinero y pagarle el café de las mañanas, no tenía ni para eso. Su poco dinero estaba embargado. Además, al no tener trabajo tampoco tenía ingresos. Ahora que habría formalizado su divorcio con la infanta Cristina, quiere iniciar una vida nueva con Ainhoa Armentia en el anonimato. Ya no dispone de escolta, un privilegio que ya se le habría retirado porque ya no pertenece a Casa Real, y tampoco es un personaje de especial interés para la prensa.
Iñaki Urdangarin ha conseguido sus dos millones de euros en concepto de indemnización por el libro que una editorial le ofreció escribir y al que renunció por su silencio. Además, se le ha aumentado su sueldo, de los 6.000 euros que recibe por separación, tal y como se firmó en las capitulaciones matrimoniales, a los 25.000 euros mensuales por divorcio, un pago que será de por vida. O por lo menos mientras Juan Carlos viva. El emérito es quien se encarga de financiar todos los gastos, ya que la infanta Cristina no puede hacerles frente con sus 400.000 euros anuales de sueldo.
Iñaki Urdangarin desea encontrar un trabajo fijo y remunerado
Pero no eran sus únicas peticiones. Iñaki Urdangarin también quiere continuar trabajando aunque con su actual situación económica ya no sea necesario. Quiere sentirse útil y vivir entretenido. Además, necesita cotizar más años.
Juan Carlos se ha reunido con Iñaki Urdangarin en Vitoria en varias ocasiones durante este último meses para cerrar todos los flecos del acuerdo de divorcio. “Fue a encontrarse con Iñaki Urdangarin y sus abogados, para cerrar los flecos del divorcio con la infanta Cristina de Borbón". Uno de los principales escollos radica en que “Urdangarin ha pedido un trabajo fijo y bien remunerado. Quiere tener cierta estabilidad asegurada”.
No se dan más detalles pero se habla de empresas muy importantes, donde cobraría un sueldo de unos 200.000 euros por su labor. Se ha intentado llegar a un acuerdo en septiembre y en octubre, pero no ha sido posible. Sin embargo, según ‘El Cierre Digital’, esta contratación no ha podido hacerse efectiva porque “finalmente no pudo ser porque las empresas no se mostraban favorables a contratarle. Incluida la multinacional Telefónica, donde trabajó como asesor varios años".