Iñaki Urdangarin y Cristina han llegado finalmente a un acuerdo de divorcio tras más de un año de arduas negociaciones desde que se destapó la infidelidad del exduque de Palma. La infanta se sintió traicionada y humillada, todavía estaba enamorada. No estaba dispuesta a mantener al padre de sus hijos y mucho menos a Ainhoa Armentia. Las peticiones del exjugador de balonmano eran demasiado exigentes, ni la hermana de Felipe podía hacerlas frente con sus 400.000 euros de sueldo anuales. Por ello es Juan Carlos quien se ofreció a sufragar los gastos, y aunque su hija no quería, finalmente ha aceptado. Casa Real presiona para que se acabe de una vez por todas con todo esto.
Ahora mismo el exduque cobra un sueldo de 6.000 euros mensuales, como se firmó en las capitulaciones matrimoniales. Sin embargo, este sueldo se aumentará una vez estampe su firma hasta los 25.000 euros. Además, ya habría recibido un millón de euros en concepto de indemnización, el otro millón restante lo recibirá una vez finalizado el proceso, en un solo pago o fraccionado. También se llevará la propiedad de Bidart, pero no la de Baqueira como le hubiese gustado para echar un pulso a Casa Real.
Iñaki Urdangarin quería limpiar su imagen con esta estrategia
Iñaki Urdangarin culpa a Juan Carlos de todos sus males. Según él, el emérito podría haberle salvado de prisión, sin embargo le utilizó para demostrar que la justicia es igual para todos, alguien tenía que pagar. Vivió un auténtico infierno. Así que se ha aprovechado de la situación y de pertenecer a Casa Real durante varias décadas para chantajearles. Sin embargo, Felipe VI le ha parado los pies.
El actual rey ha roto cualquier tipo de relación con Iñaki Urdangarin. No le gusta la actitud que está teniendo con la corona. Este mes de agosto intentó presentarse de nuevo por Baqueira, pero Felipe le paró de nuevo los pies. Por ahí no le quiere ver más. El exduque quiere esa residencia en su poder por un tema de honor. Si la consigue es una muestra de perdón. Tanto el rey como el emérito le han dejado claro que con los miles de euros que va a ingresar ya tiene suficiente.
El exduque de Palma no se ha quedado conforme con todo lo que ha recibido con el divorcio. Su imagen sigue dañada desde que entró en prisión y se ha quedado exactamente igual. Mal vista por todos mientras Casa Real le vea mal.