Iñaki Urdangarin ya no es parte de los Borbón. Finalmente ha llegado a un acuerdo de divorcio con Cristina y han firmado los papeles. Aunque aún no hay un comunicado oficial anunciando el fin de su matrimonio, el proceso ya se habría concluido. El exduque de Palma ha logrado su objetivo de vivir con lujo: ha recibido dos millones de euros como indemnización, la misma cantidad que había rechazado por un libro, y una pensión vitalicia de 25,000 euros mensuales que Juan Carlos se encarga de pagar, según informó en exclusiva ‘El Cierre Digital’.
El exjugador de balonmano posee mucha información sobre la familia real, por lo que es preferible mantenerlo en silencio. Tras más de dos décadas de relación con Cristina y, por ende, con los Borbón, una de las más afectadas por esta situación es Letizia. Durante los primeros años, Iñaki tuvo una estrecha relación con la periodista, cuando ella era princesa de Asturias, pero ahora se han convertido en enemigos. Desde el escándalo del caso Nóos, ni ella ni el rey le han brindado ayuda, dejándolo caer. Esto ha sido muy doloroso para la infanta Cristina, ya que tanto ella como su entonces esposo ayudaron a Letizia a integrarse en una familia que la había rechazado por ser plebeya, todos excepto ellos. Cristina e Iñaki la comprendieron porque la infanta tuvo que enfrentar el mismo problema, ya que el exduque también era plebeyo y, además, famoso como uno de los jugadores de balonmano más destacados de su época.
Iñaki Urdangarin pidió a Juan Carlos más dinero para callar todo lo que sabe de Letizia y Felipe
Entre sus vivencias habla del aborto de Letizia, que se produjo un año antes de conocer a Felipe. En 2002, el año en el que conoció al entonces príncipe de Asturias. Según Rocasolano, fue citado en la Zarzuela por la propia Letizia. “Tuve un aborto hace un año en la clínica Dator de Madrid. Fue una intervención de la que me gustaría que no se supiera nada”, le dijo Letizia. ¿Y por qué se lo explicó? “No lo entiendes, si esto lo sabe la madre de Felipe, la boda es inviable”, añadió. “Quiero que vayas a la clínica y limpies todos los papeles que hay allí”, seguía la reina.”Esto hay que hacerlo ya”, dijo el rey.
“Felipe no se había atrevido a encargárselo a alguien de su entorno porque temía que se filtrara la información al rey”, contaba el autor. “Estábamos dando un pequeño golpe de Estado íntimo y muy arriesgado: Felipe y Letizia estaban solos en este problema", zanja Rocasolano.
Iñaki Urdangarin no solo conoce ese gran secreto. Su confianza con Letizia le permitió conocer otros detalles, como el nombre que habían elegido para el futuro bebé de los reyes. La intención era que los monarcas tuvieran un varón que heredara el trono, pero esto no sucedió. Al igual que Juan Carlos y Sofía, sus dos primeros hijos fueron niñas, pero en este caso no intentaron tener un tercero y en su lugar cambiaron la Constitución para permitir que Leonor pudiera suceder al trono.
Según se filtró, en un principio se pensó en llamar a Leonor "Sofía" en honor a la reina Sofía, pero Letizia se opuso firmemente, ya que no quería ningún nombre que recordara a los Borbón. Iñaki Urdangarin fue quien reveló que el bebé que la princesa esperaba iba a ser un niño y que se llamaría Pelayo, pero esto resultó ser un engaño de Letizia para descubrir quién estaba filtrando toda esta información a los medios de comunicación.
Pero no hundiría solo a Letizia. Juan Carlos pagó más dinero a Iñaki porque le confesó que sabía todo acerca de los gustos íntimos de Felipe. Laura Rodríguez habla de la supuesta homosexualidad del monarca, mientras que Maica Vasco afirma que “Iñaki Urdangarin es peor que Jaime del Burgo, mejor callado”.