Iñaki Urdangarin no está a una prisión de mujeres en un módulo para él solo por gusto sino como un último servicio a la Corona. Esta es la tesis que han contado a Pilar Eyre. La cronista disipa las dudas sobre si el cuñado del rey Felipe está o no en chirona y da detalles para confirmar que sí está: "Juega al frontón contra sí mismo, lee, escribe un diario, ve televisión, reza, recorre los cuarenta metros que tiene su patio, ¡siempre solo!". Tiene vigilancia las 24h pero la soledad le ha producido una depresión. Un experto afirma a la cronista real catalana de Lecturas que "Se equivocaron los que le exigieron estar solo, o fue muy mal aconsejado, mucho mejor estaría en un módulo de respeto en la prisión de Palma, porque podría interactuar con otros presos, aunque es cierto que habría el peligro de que le hicieran fotografías". Eyre sabe qué precio pagarían las revistas del corazón por esta foto de Urdangarin entre rejas: 200 mil €.

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Para evitar la foto del preso "se examina hasta el recto de los visitantes para que no introduzcan ningún móvil y se le ha prohibido salir al patio por temor a que haya un dron". Del culo de los visitantes al sexo conyugal, Eyre repasa los vis a vis con Cristina: "Me dicen que estos encuentros íntimos suelen ser muy descorazonadores para ambas partes". O sea, el sexo de la pareja en un camastro en una sala con un lavabo no es placentero. Ella va cada semana y le lleva lo que pide, de libros a bambas. Eyre ya publicó que el exduque se refugia en su religiosidad.

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Eyre reitera lo que ya dijo el director de Instituciones Penitenciarias:que hasta la Navidad de 2019, nada de permisos. Pero advierte que el marido de la infanta sufrirá el invierno de Ávila, sin poder salir al patio por el frío y por Navidad comiendo el menú de prisión, tan diferente del de Zarzuela. "Su entorno le suplica que aguante, para la Corona sería un golpe fatal una fotografía del cuñado del rey en la cárcel. ¡Estar solo es el último servicio que puede hacer, aunque le cueste la salud mental!". El penúltimo servicio a la Corona fue no delatar a Juan Carlos en el juicio del caso Nóos.

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Corinna ya ha cantado por él. Juan Carlos estaría en la cúspide de la trama Nóos. En Blau ha podido saber en exclusiva que la familia Urdangarín está harta que Iñaki pague los platos rotos. Si algún día hablan, arderá Troya.