En plena polémica por las declaraciones de diferentes miembros del gobierno Sánchez en contra de la prisión provisional de los presos políticos, surge la figura del otro gran preso en España: Iñaki Urdangarin. Su situación es muy diferente: condenado en firme por dos instancias judiciales, la Audiencia de Palma y el Tribunal Supremo. Delitos graves de corrupción. Y el añadido de haber delinquido y enriquecido aprovechándose de su condición de Alteza Real y yerno del rey Juan Carlos, a quien la misma Corinna sitúa en la cumbre de la trama Nóos. En RNE han entrevistado a la máxima autoridad de España en prisiones: el director general de Instituciones Penitenciarias y ha aclarado cuándo saldrá libre el marido de la infanta: en noviembre o diciembre de 2019.
Mientras los presos políticos no saben no ya cuándo saldrán sino cuándo serán juzgados, Urdangarin tiene el horizonte limpio y claro, según el jefe de prisiones español. Preguntado sobre cómo califica la situación del cuñado del rey Felipe, responde que es "la habitual, como un preso más", a pesar de disfrutar de un módulo para él solo dentro de una prisión de mujeres. Su primer permiso se le concederá "en noviembre o diciembre de 2019". Por lo tanto no hace ni 3 meses que vive entre rejas y ya sabe cuándo saldrá de permiso. Ingresó en Brieva el 18 de junio, a pesar de que sigue sin haber una sola prueba gráfica de su presencia allí.
De momento el preso no ha planteado un traslado. Su familia, la infanta Cristina y tres de los hijos, vive en Ginebra. Sólo tendría sentido un cambio de centro penitenciario para acercarse a una prisión de Euskadi, donde vive su madre. Pero prefiere estar en una prisión sin presos etarras ni de ninguna otra naturaleza. Antes solo que cerca de la familia Urdangarin. Sobre la hipótesis que los Borbones consiguieran que Iñaki pasara a una prisión suiza, descarta que pueda concedérsele un traslado a una prisión fuera de España.
Instituciones Penitenciarias ha calculado que Urdangarin saldrá por Navidad dado su "buen comportamiento" dentro de la prisión de Brieva. Lógico si no convive con nadie. Algunos rumores ya publicados afirman que Urdangarin tiene una especie de fobia a la gente y por eso vive aislado. Si sale por Navidad no esperan a los exduques de Palma en Zarzuela. Letizia no los ve con buenos ojos y los quiere lejos de la cada vez más menguante Familia Real, que ahora ya sólo integran 5 personas de facto: ella y las niñas, el marido y la suegra. Como la novela de los Diez negritos, todos van cayendo de la foto, excepto Letizia.