La relación de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia se hizo pública en enero de 2022. Un paparazzi les pilló dando un paseo por la playa de Biarritz, su primera aparición pública. Aunque la intención no era que esas imágenes viesen la luz. El exduque lleva varios meses viéndose a escondidas con la abogada. La conoció en el bufete en el que trabajó cuando recibió el tercer grado en prisión. Ella se acaba de separar del padre de sus dos hijos adolescentes y él todavía mantenía una relación con Cristina de Borbón. El matrimonio del exduque de Palma con la hija de Juan Carlos no atravesaba su mejor momento desde que entró en prisión. Ella vive en Ginebra alejada del foco mediático y él se quedó en Vitoria con su madre. Aunque no anunciaron su ruptura, hacían vidas separadas. Todos sabían que la relación no pasaba su mejor momento, pero para nada estaba en la cabeza de la infanta divorciarse, en la de Iñaki tampoco. La intención del exjugador de balonmano era verse con las dos mujeres a escondidas. De esta forma podía disfrutar de su amor con Ainhoa y de todos los privilegios que le otorgaba la relación con la madre de sus hijos, como sus escoltas, a los que no quiere renunciar.
Ainhoa Armentia e Iñaki Urdangarin están preparados para iniciar una nueva vida juntos, aunque no eran sus verdaderos planes. El exduque de Palma viajará a final de semana a Ginebra para acudir a la graduación de su hija, pero además aprovechará para firmar su divorcio con la infanta Cristina. Los dos estarán entonces totalmente libres de compromiso.
Tanto Iñaki Urdangarin como Ainhoa Armentia engañaron a sus parejas
Aunque se dijo que Ainhoa Armentia ya se había divorciado de su marido, no era realmente así. Se repartieron el patrimonio en diciembre de 2022. Un piso de 150 metros cuadrados que compraron ambos en 2016 pasó a ser propiedad de su exmarido al extinguir el condominio.
Es propiedad de Ainhoa Armentia al 100% un pequeño apartamento de unos 40 metros cuadrados en la playa de Alicante, en una pequeña localidad costera y turística. Sería en esta vivienda donde la pareja se habría alojado en su visita de hace dos semanas a Altea.
Cuando se hicieron públicas las fotografías, ambos tuvieron que comunicar a sus parejas esta nueva relación. Ambos fueron infieles. Y en sus cabezas, por lo menos al principio, estaba la idea de continuar con la relación de forma paralela.