Iñaki Urdangarin empieza una nueva vida al lado de Ainhoa Armentia. Ambos están siendo muy cautos con su relación, no quieren dar ningún paso en falso. No tienen prisa y los dos vienen de familias rotas. Ambos se han separado de sus respectivas parejas, y los dos tienen hijos de su otro matrimonio. El exduque cuatro, y la abogada dos, estos últimos en etapa adolescente. Ha pasado un año y las familias empiezan a acercarse.
El exjugador de balonmano todavía no vive con su pareja. Alquilaron una casa en una lujosa urbanización de Vitoria, pero solo están juntos los fines de semana que Ainhoa Armentia no tiene a sus hijos a su cargo. No quieren mezclar las cosas, los hijos de la abogada no ven con buenos ojos al exduque.
Hasta hace poco tiempo ninguno de los hijos de Iñaki Urdangarin conocía a Ainhoa Armentia. Los cuatro han oído hablar de ella, pero no la han conocido en persona. La que peor lleva la separación de sus padres es Irene Urdangarin, la más pequeña y quien vive con Cristina. La infanta nunca ha hablado mal a sus hijos de su padre ni de la nueva pareja de éste, pero la más pequeña cree que su progenitor ha traicionado a su madre y la ha engañado. No ha hecho las cosas bien, motivo por el que se han distanciado más que nunca. Según las últimas informaciones, Pablo, el más imparcial, es el único que habría conocido ya a la abogada y han mostrado una relación cordial.
Irene y Miguel, en contra de Iñaki Urdangarin
Esto es un duro golpe para la infanta Cristina. Igual que Iñaki Urdangarin ha exigido cláusulas millonarias, la hija de Juan Carlos I también ha pedido que para cumplir con ellas, el exduque no relacione a sus hijos con Ainhoa Armentia, no quiere que la conozcan. Juan también se ha posicionado más al lado de su padre, es quien ha pedido que no se deje tirado al exjugador de balonmano después de haberse sacrificado por la corona ingresando en prisión. Por otro lado, Miguel, igual que Irene, se ha distanciado más de su padre tras los últimos acontecimientos.
Las cosas no están siendo fáciles tampoco para Iñaki Urdangarin, y es que ninguno de sus hijos ve con buenos ojos esta traición a la Cristina. Han visto como su madre ha pasado el peor año de su vida. Alejada de todos, completamente sola y triste.
El próximo mes de junio ambos estamparán su firma en el divorcio y dejarán de ser un matrimonio. Por fin podrán tomar caminos separados. Adiós a 25 años de relación.