Iñaki Urdangarin empieza una nueva vida en Vitoria acompañado de Ainhoa Armentia. La relación se consolida tras hacerse público que habría llegado a un acuerdo de divorcio con la infanta Cristina. Después de más de un año de batallas legales con sus abogados, ambos habrían aparcado sus diferencias. A la hija de Juan Carlos I no le ha quedado más remedio que ceder a todas sus exigencias. Según ha revelado Juan Luis Galiacho, el exjugador de balonmano ya habría recibido un primer pago de un millón de euros de los dos que acordaron en concepto de indemnización por el libro que le ofrecieron escribir y al que renunció para no perjudicar la imagen de la corona. El otro millón podría recibirlo al firmar el divorcio o por partes. Además, también ha cambiado su sueldo. De los 6.000 euros iniciales que ya ingresaba cada mes a los 25.000 euros que pidió. Por ahora mantiene su escolta. Es el emérito quien finalmente se ocupa de todos los pagos, ya que a Cristina le sería imposible con sus 400.000 euros anuales de sueldo en la fundación.

Iñaki Urdangarin efe

El exduque de Palma no tendrá ningún problema económico a partir de ahora. Será una de las personas más ricas de España. Ha sabido utilizar bien sus cartas y es que culpa a Juan Carlos I de todos sus males. Según él, podría haberse librado de la cárcel, pero el emérito le sacrificó para demostrar que la justicia es igual para todos y de esta forma limpiar la imagen de la corona.

Iñaki Urdangarin se hace de oro gracias a la infanta Cristina 

Pero no son las únicas cantidades de dinero que recibiría Iñaki Urdangarin. Según el periodista se han acordado otras cláusulas, y es que ese millón restante se le podría pagar mensualmente, un dinero que se añadiría a su sueldo. Cada mes podría ingresar un extra de 5.000 euros o hasta 50.000 euros.

Iñaki Urdangarin

El exjugador de balonmano ha pedido que públicamente solo se diga que cobrará 5.000 euros para engañar a Hacienda, ya que serían los únicos que declararía en el país. Según fuentes consultadas por elcierredigital.com“que ahora se diga que va a cobrar 5.000 euros al mes es una cuestión de ‘blanqueamiento’ de cara a la Hacienda española. Este dinero probablemente será el que reciba directamente en España [donde se firmará en teoría el divorcio, en Barcelona], a lo que se sume otra cantidad que percibirá en el extranjero por parte del Emérito, que es el encargado de pagar”. Para evitar más problemas quiere que todas las cantidades queden reflejadas en un documento oficial. “Está cansado de marrones”, dicen fuentes cercanas a la pareja de Ainhoa.