Iñaki Urdangarin se ha desvinculado completamente de los Borbón en cierta forma, por lo menos a ojos de la opinión pública. Sin embargo, continúa teniendo un contacto muy estrecho, y no precisamente con la infanta Cristina, que desde que se divorció su relación es mucho más tensa. El exjugador de balonmano mantiene el contacto con Juan Carlos I por intereses comunes. Terminó siendo su yerno favorito, aunque en un primer momento también pensó que su hija se equivocaba. Otro plebeyo en la familia y encima famoso, jugador de balonmano en el FC Barcelona. Ambos tenían la pasión por los negocios y de allí surgió su buena amistad. Aunque Iñaki es el único que entró a la cárcel por el caso Nóos, aunque no está comprobado y solo se puede decir supuestamente, el emérito estaba al corriente de todos los negocios del marido de la infanta Cristina y podría haber sido partícipe de alguna forma.

La infanta Elena e Iñaki Urdangarin
La infanta Elena e Iñaki Urdangarin

Aunque Iñaki Urdangarin asegura que mantiene su elevado tren de vida con los 900 euros mensuales que cobra por salir de prisión, se cree que Juan Carlos I es quien ha intermediado en el divorcio con la infanta Cristina para solucionar la vida del exjugador de balonmano por su silencio. Habría ingresado dos millones de euros en concepto de indemnización, la cantidad que le pagaría la editorial por la publicación de un libro sobre sus memorias. Además, también ingresaría 25.000 euros mensuales de por vida. Ahora mismo financiados por el emérito mediante transacciones desde Suiza, pero el día de mañana será la infanta Cristina la encargada de realizar estos pagos.

Iñaki Urdangarin, pendiente de la última hora de la salud de Juan Carlos I 

Iñaki Urdangarin y Juan Carlos I se ven un mínimo de una vez al mes, o en Ginebra o en Vitoria, momento en que el emérito también aprovecha para visitar a sus médicos de confianza. Y ese es el gran miedo del exjugador de balonmano, la salud de su exsuegro. Por sus nietos saben que está muy delicado, especialmente por sus problemas de movilidad.

Recientemente se le han hecho unos exámenes médicos rutinarios y se ha comprobado que su pierna izquierda está totalmente inmóvil debido a la artrosis que padece. Se cumplen los peores presagios del marido de la reina Sofía. Terminará sus días en una silla de ruedas. Él nunca ha querido ser una persona dependiente. Los tratamientos en medicina regenerativa con células madre a los que se ha sometido ya no funcionan.

Iñaki Urdangarin sabe que está gravemente enfermero y que el dolor es irreversible. Aún la distancia continúa al corriente de todo. Como si fuese uno más, siempre ha tenido mucho cariño a Juan Carlos I.

Iñaki y Juan Carlos I / EFE
Iñaki y Juan Carlos I / EFE