Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia están muy enamorados, ambos han demostrado que su relación iba en serio. Han celebrado tres años de amor y poco a poco van dando pequeños pasos en la consolidación de la misma. Cuando el exduque de Palma se separó de la infanta Cristina con rumores de infidelidad, no quiso ir rápido. Él continuó residiendo en la casa de su madre, que está muy delicada y necesita toda su atención. Por otro lado, la abogada también se acababa de divorciar y tenía dos hijos adolescentes a su cargo. No quería hacerles vivir con un desconocido. Aún no se habían hecho a la idea de la ruptura de sus padres.
El pasado mes de enero Iñaki y Cristina firmaron definitivamente el divorcio, dejando de ser matrimonio, y es en ese momento cuando por fin decidieron dar un paso más en su relación. Hace casi un año que viven juntos.
El exduque de Palma ha abandonado la casa de su padre, pero no se ha ido muy lejos. Se ha ido a vivir a un piso de alquiler con Ainhoa Armentia, tan solo a dos casas de distancia de la de su madre, en la misma calle. En la zona, el precio de los alquileres ronda los 1.200 euros en pisos de una habitación, unos 1.800 euros una casa de cinco habitaciones, con unos 1.500 euros por un piso de tres habitaciones.
Iñaki Urdangarin pide más dinero
Ambas viviendas se encuentran en la exclusiva urbanización vitoriana, Ciudad Jardín, una zona tranquila de unos 27.000 metros cuadrados de zonas comunitarias. El exduque de Palma ha elegido una vivienda grande, aunque se desconoce de cuántas habitaciones dispone. Por ahora esta vivienda solo la utilizan dos semanas al mes, las otras dos semanas, Ainhoa se traslada a la vivienda familiar donde están sus hijos, tiene la custodia compartida. Iñaki, para no quedarse solo y poder atender a su madre, se instala con ella.
Iñaki Urdangarin está muy enamorado de Ainhoa Armentia y parece que ya había olvidado a los Borbón, pero el exduque de Palma ha vuelto al ruedo amenazando a la infanta Cristina con destapar información sobre su matrimonio y su familia.
Firmó que no hablaría absolutamente nada a cambio de dos millones de euros en concepto de indemnización y 25.000 euros mensuales de por vida. Este dinero lo paga con transferencias en Suiza, Juan Carlos I. Aunque el día de su muerte será la infanta Cristina quien se encargue de ello. Sin embargo, el padre de Pablo, Juan, Miguel e Irene pide una cantidad más elevada de dinero porque no puede satisfacer sus necesidades. Querría el doble de dinero, hasta 50.000 euros.