La historia de Jesús Rollán, uno de los deportistas más queridos del mundo, es un relato de éxito y tragedia que ha conmovido a muchos. Este legendario portero de la selección española de waterpolo vivió una vida llena de logros, incluida la medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996. Sin embargo, su vida tomó un giro oscuro cuando cayó en una espiral de autodestrucción y adicción a las drogas, que lo llevó a una muerte temprana en 1996.
Rollán tenía una amistad cercana con dos nombres destacados: la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. Jesús e Iñaki se conocieron en la Residencia Blume, donde compartieron residencia durante tres años. Allí, en medio de juergas y camaradería deportiva, forjaron un vínculo que parecía inquebrantable.
Iñaki Urdangarin, señalado por alejar a la infanta Cristina de Jesús Rollán
Sin embargo, cuando Rollán enfrentó momentos difíciles y necesitaba apoyo, sus amigos más cercanos, incluido Urdangarin, lo abandonaron. Dicen que la presión ejercida por Urdangarin sobre Cristina para que se alejara de Rollán, con quien había tenido una relación sentimental, exacerbó su deterioro emocional y mental, provocándole una profunda decepción. Al parecer, a Iñaki no le hacía gracia que su esposa hubiera tenido una historia de amor con Rollán y que los celos le pudieron.
El libro 'Eterno, vida y muerte de una leyenda' examina este episodio con detalle. "Ella se había enamorado de Rollán, aunque finalmente la cosa no cuajó porque él tenía novia y nunca le dio el sí que ella anhelaba. Del amor, pues, pasaron a una amistad que parecía inquebrantable y que sirvió para que la hija de los reyes eméritos conociera al amor de su vida, el hombre que ha sido su marido durante casi 25 años". Y destaca cómo la familia de Rollán recurrió a Urdangarin en busca de ayuda cuando más lo necesitaba. Sin embargo, Urdangarin, entonces vicepresidente del Comité Olímpico Español, ignoró sus llamadas y nunca respondió, demostrando una falta de empatía impactante. “Varios testigos cuentan que el marido de la infanta nunca respondía al teléfono y que siempre estaba reunido. Le dio la espalda”.
Le dieron la espalda en el momento más importante
La amistad entre Rollán y Urdangarin, que se remontaba a muchos años atrás, se desmoronó cuando Rollán atravesaba su momento más vulnerable. A pesar de haber sido amigos cercanos durante tanto tiempo, Urdangarin le dio la espalda en su momento de necesidad, mostrando una crueldad insospechada.
Incluso en momentos importantes de la vida de Rollán, como su boda, Urdangarin y Cristina lo excluyeron, dejando en claro que ya no lo consideraban parte de su círculo íntimo. Esta traición se hizo aún más evidente cuando Rollán falleció y Urdangarin y Cristina asistieron a su funeral, fingiendo afecto y pesar por alguien a quien habían abandonado mucho antes de su muerte.