Después de 26 años de matrimonio, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin han formalizado su divorcio, poniendo fin a una larga etapa de sus vidas. Aunque el proceso fue rápido, las negociaciones previas incluyeron un importante detalle: Urdangarin deseaba obtener un nuevo empleo. Este deseo se convirtió en un punto crucial del acuerdo de divorcio, y finalmente, gracias a la intervención de la infanta Cristina y la influencia de Juan Carlos I, Iñaki Urdangarin ha logrado encontrar el empleo deseado.
Según fuentes cercanas al acuerdo, Urdangarin comenzó a trabajar como consultor dentro del departamento de asesoría interna de una destacada empresa del IBEX 35 desde finales de septiembre. Esta empresa tiene conexiones con personal vinculado al rey emérito, lo que facilitó la inserción laboral de Urdangarin. Además, se están negociando posibles roles como asesor para otra empresa del IBEX 35 en el mismo sector.
Sin dinero en el acuerdo, pero con un sueldo millonario
El proceso de divorcio incluyó un acuerdo económico destinado a cubrir los gastos de los hijos de la pareja. Aunque sobre el papel Urdangarin no recibirá indemnización ni pensión, existe la posibilidad de que reciba "gratificaciones" en el extranjero una vez que cumpla su sentencia en el caso Nóos. Ya ha recibido dos millones de euros derivados de la partición de su inventario patrimonial. Además, este nuevo trabajo le ofrecerá un salario muy elevado que va a poder garantizar todo tipo de comodidades para el ex jugador de balonmano.
La libertad condicional de Urdangarin en 2022 marcó el comienzo de una nueva etapa en su vida. Ahora, con un empleo estable y la perspectiva de quedar completamente libre después de cumplir cinco años y diez meses de su sentencia, se espera que pueda disfrutar de una vida renovada y con mayores libertades.
Aunque el divorcio se formalizó en diciembre de 2023, la decisión de separarse se tomó en enero de 2022. La pareja, que compartió la noticia en un comunicado, ha priorizado la protección de la privacidad de sus cuatro hijos durante este proceso. La infanta Cristina ahora se embarca en una nueva etapa en Ginebra, donde trabaja en las fundaciones La Caixa y Aga Khan, visitando Barcelona mensualmente y manteniendo frecuentes visitas a Zarzuela.
Por otro lado, la situación de Urdangarin ha experimentado cambios significativos en los últimos meses. Después de dos años de relación, ha decidido avanzar en su vida con Ainhoa Armentia, con quien ha alquilado un apartamento en Álava. La relación de la pareja ha superado los desafíos iniciales y ahora buscan construir un nuevo capítulo juntos.
Aunque en las noticias recientes sobre el acuerdo de divorcio no se menciona una pensión para Urdangarin, se especula sobre la posibilidad de que haya acuerdos económicos adicionales. Se estima que podría recibir pagos mensuales, y aunque inicialmente se habló de cifras como 5,000 euros al mes, fuentes indican que la cantidad podría ser significativamente mayor, incluso alcanzando los 50,000 euros mensuales. Además, se sugiere que recibiría otra cantidad en el extranjero por parte del rey emérito, aunque los detalles exactos de estos acuerdos se mantienen en privado.
En resumen, la vida de Iñaki Urdangarin ha experimentado un giro positivo con un nuevo trabajo y la posibilidad de una vida completamente renovada tras el fin de su sentencia en el caso Nóos. La influencia de la infanta Cristina y la intervención del rey emérito han sido cruciales para facilitar este nuevo comienzo en la vida de Urdangarin.