Este domingo se celebra el tradicional sorteo del Gordo de la Lotería de Navidad. Es el sorteo del año en el que más premios se reparten. Son muchas las familias que esperan el momento con ilusión.

A quien no le hace falta esperar el momento es a Iñaki Urdangarin. Al ex marido de la infanta Cristina ya le tocó el Gordo. Y no precisamente cuando se casó, sino con el divorcio. Según diversos rumores que circulan desde hace meses, el ex deportista habría obtenido en el proceso un beneficio económico considerable que, en muchos sentidos, supera las expectativas de cualquier persona que pase por un proceso similar.

Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina

Iñaki Urdangarin ya tiene su particular Gordo de Navidad

El periodista Juan Luis Galiacho ha revelado en varios medios que Urdangarin no se conformó con las pensiones habituales que suelen establecerse en estos casos, como la cantidad inicial de 5.000 euros al mes que se había especulado en su momento. En lugar de ello, habría exigido una cifra mucho más elevada, que oscila entre los 25.000 y 50.000 euros mensuales, además de un pago único que rondaría los dos millones de euros. Este acuerdo económico, que habría sido negociado de manera discreta durante el proceso de divorcio, parece ser el resultado de una estrategia por parte de Urdangarin para garantizarse un futuro financiero cómodo.

El motivo detrás de esta cifra tan elevada está relacionado con una serie de memorias que Iñaki habría escrito durante su estancia en prisión. Según varias fuentes, estas memorias contienen detalles comprometedores sobre varios miembros de la familia real, incluidas las figuras de Felipe VI y Juan Carlos I, lo que podría haber servido como moneda de cambio para asegurar el acuerdo económico que obtuvo. A cambio de este generoso pago, Iñaki habría acordado mantener estos secretos en silencio, algo que ha permitido que su vida continúe sin sobresaltos financieros.

Iñaki Urdangarin con Ainhoa Armentia

Iñaki Urdangarin no se conforma

Lo que parece claro es que, a pesar de su supuesta situación económica limitada, la vida de Iñaki Urdangarin contrasta fuertemente con su estilo de vida. Como ha señalado la comunicadora Maika Vasco, el ex deportista lleva una existencia que está lejos de la modesta realidad de alguien que vive con un subsidio de excarcelación de apenas 436 euros al mes. Según Vasco, esta cifra es probablemente lo que Iñaki gasta en una sola noche en algunos de los restaurantes más exclusivos que frecuenta, donde el precio de una botella de champagne puede superar los 2.000 euros.

Además, algunos informes sugieren que Urdangarin ha pedido recientemente más dinero a la infanta Cristina para mantener la boca cerrada sobre los detalles de sus memorias. Esta última solicitud revela que, en el trasfondo de su separación, no solo se han resuelto cuestiones personales, sino que también se han cimentado acuerdos financieros que benefician a Iñaki de manera considerable, consolidando aún más su estilo de vida de lujo.