La reina Sofía es una extraña para la mayoría de los ciudadanos. Es el único miembro de la Familia Real que no es Borbón, excepto Letizia, y después de 60 años en España sigue pareciendo más griega que española. Contribuye a ello el hecho de que no hable una pizca de castellano, que no sabe ni leerlo en público, y que tenga este aspecto prusiano. Cuando habla arrastra las erres, cosa que le da un toque inquietante. Su biografía escrita por Pilar Urbano la remató cuando dejó a la vista detalles que no se conocían como su homofobia, un odio que Pilar Eyre atribuye a la homosexualidad encubierta de su padre, Pablo de Grecia. Sofía es una octogenaria que media España respeta como sufrida mujer de un depredador sexual adúltero y corrupto mientras el otro medio país la rechaza por lo mismo: haber tolerado tantas humillaciones de Juan Carlos públicas y privadas sin divorciarse ni abrir la boca para mantener el estatus. A Sofía ya la desposeyeron de una Corona, la de Grecia, y no está dispuesta a perder la otra.

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Sofía a los 85 años, GTRES

Sofía ahora que se ha sacado de encima al marido vive con la hermana enferma de alzhéimer, Irene, y llena el tiempo con actos oficiales y actos privados. Una famosa actriz octogenaria acaba de revelar que Sofía la fue a ver al teatro y después fueron a cenar juntas. María Galiana, que tiene 89 años, ha pasado por La Resistencia de Movistar y ha reconocido esta relación dando detalles de una cena con Sofía donde el camarero les sirvió pescado congelado que era, dice literalmente, bazofia. Relata el carácter austero, duro y prusiano de Sofía. María Galiana, la abuela de Cuéntame: "Yo he conocido a la reina emérita. Me dijo 'La vemos todos los jueves'. Fue a verme al teatro. He comido dos veces con ella. Una vez en el Casino de Madrid pero el menú fue pescado congelado. La reina es muy austera, es vegetariana, lactovegetariana, no come carne, porque pescado congelado sí comió. Nos pusieron una bazofia rara con verduras. La reina no dio un golpe en la mesa, es mucho más adusta. No se quejó, tiene mucho aguante". Esta es la palabra que define a Sofía: aguante, porque aguantar a Juan Carlos por dinero es mucho aguantar.

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La sombra de Sofía, GTRES

Sofía ha pasado de ser uno de los miembros más valorados de la Familia Real a la cola. Cuando el príncipe se convirtió en rana y la carroza en calabaza, España se despertó del cuento y resultó que la reina devota, profesional y buena madre era un símbolo del antifeminismo, opuesta a los valores de empoderamiento de la mujer y una clasista. Todos los 40 años de su reinado al lado de Juan Carlos eran una gran mentira. Y ahora se sabe todo.

La primera estancia hospitalaria de Sofía

Hace poco sufrió una infección en la orina que la llevó cuatro noches al hospital. Mientras su marido, Juan Carlos, ha visitado decenas de hospitales por diferentes y graves problemas de salud, a las articulaciones, a los pulmones o a la piel, Sofía no había estado nunca ingresada. Sufrió Covid pero sin más secuelas. Pilar Eyre ha recordado qué otro momento tuvo Sofía un ingreso hospitalario, y sobre todo por qué: la causa oficial de aquel ingreso, una humilde apendicitis, y la auténtica razón: un aborto, no deseado sino accidental. Otra vez que nos ha mentido la Corona, cuando Sofía era princesa y no reina, bajo el Franquismo. Eyre, fulminante: "La reina Sofía hospitalizada. Aparte del nacimiento de sus hijos, solo recuerdo una vez en que fue hospitalizada: fue en una visita a Grecia, ya casada con Juan Carlos. Dijeron que era apendicitis pero también se rumoreó que había sufrido un aborto". Estuvo en un hospital griego, pero si hubiera sido español también se habría ocultado. Como todo lo demás.