Dos millones de euros, una pensión vitalicia de 25.000 euros, poder disfrutar de algunas propiedades de la casa real, mantener el personal de seguridad o dinero para los gastos de los viajes para ver a sus hijos, serían las exigencias, según Juan Luis Galiacho y otras fuentes, que ha puesto sobre la mesa Iñaki Urdangarin en su divorcio con la infanta Cristina. El ex jugador de balonmano asegura tener anotados unos cuantos secretos sobre algunos miembros de la familia real y gente del entorno, que amenaza con publicar si no recibe esta compensación.

Además, Iñaki se siente humillado por lo ocurrido con el caso Nóos. Considera que todos en la casa real sabían de sus operaciones fraudulentas y también de las de Juan Carlos I, pero que le usaron a él como cabeza de turco para dar ejemplo de que todos los ciudadanos son iguales delante de la ley.

Juan Carlos se ofrece para pagar la fiesta

La infanta Cristina no quiere pagar. Ella opina que si hay una víctima es ella, que es quien ha sido más humillada con la infidelidad de Iñaki. Al fin y al cabo, ella se mantuvo a su lado mientras cumplía la pena. Pero Juan Carlos habría pedido a su hija que no negocie y que zanje el tema, que él correrá con los gastos. Parece que, al emérito, por alguna razón desconocida, le interesaría enterrar el asunto cuando antes.

Juan Carlos I e Iñaki Urdangarin

No obstante, si tuviera que pagar la infanta, aunque parezcan cifras bastante elevadas, tampoco tendría problemas. El dinero no es algo que le falte a la hermana del rey Felipe VI. Todo lo contrario.

Por un lado, Cristina tiene a su disposición los 400.000 euros que cobra en su trabajo en la Fundación La Caixa. Por otro, el dinero que habría ingresado, según Hacienda, por la venta de algunas de sus propiedades hace más de una década.

La infanta Cristina ingresa 1,4 millones de euros por la venta de 13 propiedades

La información trasciende después de que la Agencia Tributaria haya remitido al juez del caso Nóos toda la información sobre cuentas, bienes, activos y patrimonio de la hija del rey que le había solicitado el magistrado José Castro. Y en el informe figuran las ventas de hasta 13 propiedades repartidas por toda España en los años 2005 y 2006. En 2005 vendió 7 inmuebles en Ciudad Real y Alicante. Al año siguiente hizo lo mismo con otras seis propiedades, cinco en Alicante y uno en Calella.

Unas operaciones inmobiliarias que le habrían reportado a la infanta un total 1,4 millones de euros. Asimismo, la documentación recoge que Iñaki y Cristina invirtieron 5,8 millones de euros en el palacete de Pedralbes, en el que además invirtieron otros 3 millones en unas obras. Como decíamos, no parece que debiera tener problemas para pagar a Iñaki lo que pide en el divorcio.