Se cierran muchos círculos en Casa Real. Las grandes polémicas se apagan y los libros cierran sus capítulos. Letizia ya no tiene ningún motivo para ahuyentarlos a todos. La infanta Cristina ha culminado su divorcio con Iñaki Urdangarin, están a un pequeño paso de firmar los papeles y terminar con su matrimonio para siempre. Finalmente, la hija de Juan Carlos ha cumplido con las exigentes peticiones del exjugador de balonmano. Ya ha recibido uno de los dos millones que pidió en concepto de indemnización por el libro que le pidieron escribir y al que renunció. El otro millón lo recibirá una vez se firme oficialmente el divorcio. Además, se ha subido su salario de los 6.000 euros que ya cobraba, a los 25.000 euros mensuales actuales.
La cara de Cristina ha cambiado radicalmente. La relación entre ellos también. Hace unas semanas se reencontraron en un partido de balonmano de Pablo y allí se abrazaron de forma amistosa con un beso en la mejilla. Siempre sonrientes. De esta forma la infanta ha podido pasar página y empezar una nueva vida de cero alejada del padre de sus hijos.
Cristina quiere pasar más tiempo en Madrid para estar cerca de Irene Urdangarin
Sin embargo, la infanta pensaba que iba a estar acompañada en todo momento por su hija Irene. Estaba previsto que estudiase los cuatro años de administración hotelera en la prestigiosa universidad Suiza de Lusanna, pero finalmente, a pesar de realizar las dos semanas de prácticas obligatorias el pasado verano, no ha llegado a la elevada nota de corte, por ello ha decidido vivir un año sabático.
Irene Urdangarin ha abandonado Ginebra para marcharse a Madrid, donde tiene amigas y además cuenta con familiares, como su íntima amiga y prima Victoria Federica, o su abuela, la reina Sofía, con quien vivirá los próximos meses, aunque Letizia no esté totalmente de acuerdo. La reina no tendrá que verla porque vivirá en Zarzuela, y no en el pabellón del príncipe.
Con la marcha de Irene, Cristina se ha quedado sola en su casa de Ginebra, pero estaría planeando pasar más tiempo en España, ya que no tiene ninguna necesidad de quedarse allí, teletrabaja. Además, tiene reuniones habituales en Madrid y Barcelona. Por la salud de su tía Irene y también por la avanzada edad de Sofía, Cristina tendría pensado pasar más tiempo en Zarzuela para acompañarla, y de esta forma vigilar a su hija Irene en su independización.
Letizia se ha librado de los Borbones, pero ya están de vuelta, preparados para entorpecer su reinado y el futuro de su hija.