Cristina es la única persona que tendió la mano a Felipe y Letizia cuando anunciaron su compromiso. De hecho, la infanta es la única conocedora de la relación en sus inicios. El príncipe necesitaba la aprobación de su hermana, no confiaba tanto en la infanta Elena porque era más afín a Juan Carlos, sabía perfectamente que le iba a aconsejar dejarla. En cambio, la madre de Irene, Juan, Pablo y Miguel, mantenía una relación con un exjugador de balonmano. Plebeyo y famoso, como Letizia, que en aquellos años era una cara visible de TVE.
La infanta Cristina cedía a Felipe y Letizia las llaves de su casa para que pudiesen verse a escondidas. Iñaki Urdangarin también era conocedor de esta historia. Sabe demasiadas cosas, pero como en Zarzuela se han portado bien con él en el divorcio mantiene el silencio. La hija mediana de los eméritos se ha criado prácticamente en Barcelona, y finalmente se quedó en la ciudad condal, que la recibió con los brazos abiertos hasta que salió a la luz la trama del caso Nóos en la que se vio envuelta tanto ella como su marido.
Cristina tiene todos sus amigos en Barcelona, aunque ahora trabaja a distancia desde Ginebra, su trabajo también está en la capital catalana, incluso sus hijos pasan tiempo en la ciudad. De hecho, ahora en Suiza está prácticamente sola y valora la posibilidad de volver a España. Iría antes a Barcelona que a Madrid.
Letizia y Jaime del Burgo reservaban una suite en el hotel Juan Carlos I en Barcelona
Gracias a sus contactos, la infanta es la primera que empezó a sospechar de Letizia. Unas amigas le contaron que la veían con asiduidad por Barcelona, sin Felipe. Se veía con otro hombre. Esta persona sería Jaime del Burgo, él mismo ha confesado que mantuvo una relación con la reina durante varios años, incluso cuando ella estaba casada con el rey.
Jaime del Burgo confesó que se veían en Londres, en un apartamento en Madrid, en Barcelona, incluso en Zarzuela. En la capital catalana, según el ‘Daily Mail’, se veían en el ya inexistente hotel Juan Carlos I, en honor al emérito. Allí reservaban una habitación con otros nombres, ella acudía totalmente camuflada.
"La pareja mantenía encuentros en el Hotel Juan Carlos I de Barcelona, dicho así en honor al padre de Felipe”, un hotel de cinco estrellas gran lujo que estaba gestionado por Joan Gaspar.
Unas amigas de la infanta Cristina la habrían hecho conocedora de la noticia y tras debatirlo bastante decidió contárselo a su hermano porque no quería que viviese engañado. Y aquí se explicaría realmente la mala relación que existiría entre Letizia y Cristina. No es el caso Nóos.