La infanta Cristina intenta recuperarse del duro varapalo sufrido con Iñaki Urdangarin. Después de dos décadas de amor, el exduque de Palma decidió romper la relación con una infidelidad. En enero del año pasado se hicieron públicas unas fotografías donde se le podía ver en compañía de una misteriosa mujer con melena rubia, se creyó que sería la infanta y no se le dio más vueltas, hasta que alguien se percató que no era ella. Se trataba de Ainhoa Armentia, una abogada que conoció en su último trabajo. Están muy enamorados, como dos adolescentes, y aunque todavía no ha firmado el divorcio con la hija de Juan Carlos, ya se ha olvidado de ella y de toda la familia. No quiere saber absolutamente nada de una familia que solo le ha hecho daño. Les culpa de su ingreso en prisión, por ello pide una importante cantidad de dinero por su silencio.
La hermana de Felipe VI se ha convertido en una calcomanía de su madre, una mujer humillada y sola. Vive en Ginebra con su hija Irene Urdangarin. Se ha replanteado la posibilidad de volver a España, pero de momento es algo que solo se habla. Quiere alejarse del foco mediático y Suiza es un gran escondite.
Parecía que a la infanta Cristina era a la única Borbón que le iba bien en el amor, pero no. Tras más de dos décadas de amor, la relación se truncó y se quedó completamente sola. Muy dolida por la traición y porque ella estaba enamorada de Iñaki, y sigue estándolo. Lo ha dejado todo por amor en varias ocasiones. Como cuando les salpicó el caso Noós. Juan Carlos le pidió a su hija que dejase a Iñaki por Casa Real, pero prefirió el amor al deber. Se quedó a su lado a pesar de las consecuencias. Ha hecho el ridículo más espantoso.
La infanta Cristina mantuvo una relación con Adolfo Suárez Illana
Nada es para siempre, pero tal vez lo hubiese sido con su otro gran amor. Hay que remontarse a unas cuantas décadas atrás. Antes de conocer a Iñaki Urdangarin, a la infanta Cristina se la vinculó con un conocido político, Adolfo Suárez Illana, abogado y exmiembro del Partido Popular. Lograron escapar de la prensa y se desconocen muchos detalles de esta relación. No se sabe cuanto tiempo duró, pero existió.
“Cristina tenía un novio justo antes de conocer a Iñaki: Adolfo Suárez Illana”, aseguró Víctor Sandoval. "Su hermana [Sonsoles Suárez] presentaba en Antena 3. Ella me contaba todo", ha dicho Sandoval. "Le dejó en cuanto conoció a Urdangarin. Igual le hubiera ido mejor si no lo hubiera dejado”.
Nunca se les vio en actitud cariñosa, pero se dejaban ver con total normalidad cenando en algunas zonas VIP de la antigua discoteca Pacho. "Después yo me fui a Miami y hacía fiestas en mi casa, como una para celebrar el 70 cumpleaños de la infanta Margarita (Margot)”, ha dicho Víctor Sandoval.
Adolfo Suárez es quien mostraba mayor interés por ella. “Estaba loco por ella, pero entonces apareció Urdangarin, y él quedó devastado”.