Se cumplen siete meses desde que se habla de la firma definitiva de la infanta Cristina en el divorcio de Iñaki Urdangarin. Es el tiempo que ha pasado desde que Irene, la hija pequeña de la pareja, cumplió 18 años. Y es que desde entonces, sus padres pueden formalizar el divorcio en  un notario, evitando así los tribunales y cualquier filtración al respecto.

Un divorcio en el que, según Monarquía Confidencial, Iñaki pidió, entre otros detalles, una indemnización de dos millones de euros y un sueldo mensual vitalicio de 25.000 euros. Es lo que Iñaki reclamó a cambio de no publicar unas memorias que escribió mientras estuvo en prisión en las que revelaba muchos secretos de la familia real y de algunos contactos de Juan Carlos I.

La infanta Cristina se siente humillada

Unas cantidades que la infanta Cristina no quiere pagar. Es una de las razones por las que la firma se está demorando en el tiempo.  La infanta no quiere financiar la vida de ricos de su todavía esposo y su amante, Ainhoa Armentia, mujer con la que Iñaki engañó a Cristina.

Iñaki y Cristina efe
Iñaki y Cristina efe

Además, la hermana del rey Felipe VI considera una humillación tener que pagar a Iñaki, teniendo en cuenta que fue él quien fue infiel en la relación, y que Cristina es la única que se mantuvo a su lado, renunciando incluso a su familia, mientras estuvo cumpliendo pena en prisión. Según reveló una fuente a El Cierre Digital, la infanta está “muy disgustada y decepcionada porque su todavía marido piense así de ella”.

Iñaki Urdangarin acusa a la infanta Cristina de infidelidades

Pero Iñaki lo ve diferente. Esa misma fuente habló para el medio de un “enfrentamiento entre Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin por supuestas relaciones amorosas” que la infanta mantuvo mientras Iñaki estuvo en la cárcel. “Él considera que hubo 'infidelidades´ de Cristina mientras él se encontraba en prisión por el caso Nóos”, comentó la fuente. Concretamente, “con un aristócrata barcelonés de familia de alta alcurnia y gran poder económico”. Una relación que se prolongó en el tiempo, al estilo de la de la reina Letizia y Jaime del Burgo, y al que mantiene como amigo especial en su entorno.

De hecho, según aquella fuente, “Urdangarin estaría molesto por este motivo y estaría pidiendo más dinero. 'Ella va a ser feliz nada más que nos divorciemos con su nuevo amor y yo que....', ha llegado a decir a personas muy cercanas”.