La infanta Cristina está viviendo unas semanas repletas de actividad. Después de su viaje de cooperación en Colombia como directora del Área Internacional de la Fundación La Caixa, pasó un tiempo en Barcelona, donde acompañó a su hijo Pablo en un partido de balonmano. Durante su estancia en la capital catalana, aprovechó para asistir a una ceremonia religiosa en la iglesia de San Odón en Pedralbes. Más tarde, se desplazó a Vitoria para recoger a su hijo Miguel, quien se lesionó la rodilla en un accidente de esquí y necesita ayuda para desplazarse.
Sin embargo, lo más sorprendente de todo es su presencia en Madrid después de todo el ajetreo. No tanto por estar en la capital española, sino por haberse alojado en Zarzuela. La infanta Cristina ha sido acogida en la residencia de su madre, la reina emérita Sofía, ubicada a solo un kilómetro del Pabellón del Príncipe, hogar habitual de los reyes Felipe VI y Letizia. Aprovechando que la emérita ha vuelto de Mallorca, Cristina está pasando unos días con ella.
La infanta Cristina vuelve a Zarzuela después del veto de Felipe VI y Letizia
Este hecho resulta especialmente llamativo si recordamos lo sucedido en los últimos años tras el estallido del caso Nóos y, en especial, el pasado agosto. Entonces estaba prevista una reunión multitudinaria de la familia real en Marivent. La reina Sofía estaba muy emocionada con la visita de las infantas Cristina y Elena, que iban a acudir al palacio de Mallorca junto a sus hijos, mientras Felipe, Letizia, Leonor y Sofía pasaban allí unos días de vacaciones. Incluso se especuló con que Juan Carlos I, que esos días estaba en Sanxenxo, también acudiría a la cita.
Sin embargo, Felipe y Letizia vetaron el encuentro mientras ellos estuvieran en Marivent. Y no solo eso. Felipe se cansó de que Zarzuela fuera un hotel para las infantas y para algunos de sus hijos. Y prohibió que nadie que no fuera del núcleo duro de la familia real durmiera allí. De ahí la sorpresa de que la infanta Cristina esté pasando la Semana Santa con su madre en Zarzuela.
La presencia de Cristina en Zarzuela confirma el distanciamiento entre Felipe y Letizia
Este hecho, sin embargo, responde a la pérdida de poder de la reina Letizia tras el escándalo de Jaime del Burgo. Y también confirma el cese de convivencia de Letizia y Felipe. La consorte ha sido durante años quien más ha presionado para mantener lejos a las infantas y a sus hijos. Ahora su voz y su voto se han visto cuestionados, reabriendo las puertas de Zarzuela a quienes han sido vetados en palacio durante los últimos años. Hace un año esta situación habría sido impensable. Con Letizia mandando, esto nunca hubiera ocurrido.