Hace ya algo más de un año que Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina han firmado su divorcio. Ya no son matrimonio aunque no ha habido un comunicado oficial. Solo se publicó un escrito en el momento de la separación tras las fotografías de la infidelidad del exduque de Palma a la hija de Juan Carlos I con Ainhoa Armentia. Fue una batalla legal de dos años en la que ninguna de las partes estaba dispuesta a ceder. El exjugador de balonmano quería que los Borbón pagasen por todo el daño que le hicieron con el caso Nóos y su ingreso en prisión, mientras que la hermana de Felipe VI se sentía muy dolida con su exmarido por el engaño, aunque según fuentes cercanas ya estaba más que acostumbrada, pero nunca creyó que sería capaz de acabar con el matrimonio.
Con esta infidelidad, la infanta Cristina se sintió humillada y traicionada, no porque fuese la primera vez, sino porque apareció en toda la prensa, nacional e internacional. Fue un gran escándalo que no la dejaba en buen lugar. Ella ya sabía que su matrimonio no funcionaba, era inexistente, pero quiso creer esa mentira. Pensaba que, como todas las veces, el guipuzcoano volvería a sus brazos después de su aventura extramatrimonial. Sin embargo, en esta ocasión ha demostrado estar muy enamorado. Fuentes cercanas a Iñaki confiesa que los Borbón le han traído muchos problemas y ha acabado harto de ellos.
Ya en los inicios de la relación, hace más de dos décadas, Iñaki engañó a Cristina con otra mujer. Estaban empezando y aún mantenía una relación con Carmen Camí porque no tenía claro que su emparejamiento con la realeza fuese a funcionar. No quería quedarse solo y tenía dos opciones, aunque su prioridad siempre fue Cristina porque sabía que con la corona tendría muchos privilegios.
Los mensajes que delataron las infidelidades de Iñaki durante el caso Nóos
El escándalo de corrupción del caso Nóos, que afectó directamente a la familia real, también sacó a la luz aspectos incómodos de la vida privada de Iñaki Urdangarin, como sus supuestas infidelidades. Durante la investigación, se descubrieron mensajes comprometedores que el exduque había enviado a una mujer cuya identidad no se hizo pública. En dichos mensajes, se podían leer frases como "Hola, pedazo de mujer", "Hola, ojos azules" o "Dime cómo te viene el viernes para cenar y follar, que de follar no te libras". Aunque en un primer momento no se supo quién era la destinataria, más tarde se reveló que se trataba de una expareja del exjugador.
Cristina de Borbón era conocedora de las infidelidades de Iñaki Urdangarin, aunque como la reina Sofía les enseñó, continuó con él por sus hijos, la unidad familiar y la presión mediática. Ella era feliz dentro de un falso matrimonio porque se cree que el exjugador de balonmano nunca estuvo enamorado de ella. Entre los casos más comentados, se supo que Urdangarin mantuvo un romance con la esposa de un compañero de su equipo de balonmano en el FC Barcelona.
Los intercambios de mensajes entre Urdangarin y esta mujer revelaban su deseo de mantener encuentros íntimos a pesar de sus responsabilidades familiares. En uno de ellos, el exduque escribía: "Valoremos hora, sitio, niños, marcaje, mantén viva la llama que es importante". Estas conversaciones evidenciaban la naturaleza de su relación extramatrimonial y su falta de preocupación por ocultar sus engaños.