La infanta Cristina está muy dolida con Letizia por el trato que recibe tanto ella como toda su familia. La reina está dispuesta a alejarse del apellido Borbón para salvar la monarquía española, su reinado, y el futuro de Leonor. Según las hijas de la reina Sofía, habría sometido a Juan Carlos a múltiples humillaciones inmerecidas, también a su madre. Son intolerables. La hermana de Felipe está decepcionada con la madre de la princesa porque nunca la ha arropado ni defendido en un solo momento. Cuando saltó por los aires el caso Nóos e Iñaki Urdangarin, Letizia puso tierra de por medio y dijo adiós a Cristina de Borbón. No la ayudó en nada. Sin embargo, cuando la periodista conoció a Felipe VI, ella es la única que le tendió una mano.
Cristina de Borbón es la primera que conoció la relación de Felipe y Letizia. Ella e Iñaki Urdangarin fueron los que le cedieron su casa en Barcelona para sus encuentros íntimos. Les guardaron el secreto hasta que ellos mismos hicieron pública la relación y anunciaron su compromiso. Además, cuando Juan Carlos y Sofía les dieron la espalda, la hermana del entonces príncipes la única que acogió a su cuñada con los brazos abiertos, realizaban planes los cuatro juntos. La infanta Elena es más Borbón y defendía más a sus padres, pero Cristina sabía lo que era casarse con un plebeyo.
Cristina e Iñaki son los que más secretos conocen de Letizia. Es a la pareja que más miedo puede temer. La ahora reina nunca pensó que podía convertirse en la mujer más importante de un país, por ello vivió su problemática adolescente y alocada juventud con total normalidad. Su primo, David Rocasolano, desveló en un libro no autorizado, supuestos abortos. Se casó con su profesor de instituto con tan solo 17 años y se fue a México a trabajar donde vendía tabaco de contrabando.
La reina intenta labrarse una imagen correcta, sin embargo esconde muchas cosas que no quedan bien en su puesto. Desde que es adolescente, Letizia fuma cigarros. Cada día con menos asiduidad, pero siempre lleva un paquete en el bolso para situaciones de estrés. Se los fuma a escondidas, generalmente en los lavabos. Se ausenta un momento para retocarse el maquillaje, pero realmente es para fumar. También, aunque lo niega, es una mujer muy juerguista, le encanta el alcohol.
Letizia continúa fumando a escondidas
“Trabajaba de azafata de una conocida marca de cigarrillos. Los vendía por las calles de la capital de Jalisco, vestida con los colores corporativos”, explicó Jaime Peñafiel. Hay incluso documentos gráficos. Sorprende que Letizia siempre haya apostado por aspectos saludables y haya hecho una campaña anti tabaco. “Lo más extraño y sorprendente es que Letizia ha sido, de un tiempo a esta parte, abanderada de una lucha anti tabaco. Lo considera una ‘enfermedad y una amenaza social y médica’. Nunca se le ha visito fumar y no tolera que se fume en su presencia”, escribía. Confiesa que sigue fumando.
“Ha hecho usted una afirmación que no sé si se va a creer nadie en España. Que la reina sigue fumando”, le comentaban. “Nunca fue un hábito permanente, era más una fumadora social. Este tema me lo han ido comentando mientras reporteaba en diferentes entornos. Recuerdo un académico que me contó que después de un acto la vio abrir el bolso y le sorprendió ver que tenía un paquete de Marlboro”, respondió Faccio.etizia en Informe Semanal