Buena parte de la agenda del núcleo duro de la familia real es conocida, pública y notoria. Sin embargo, hay detalles que no se cuentan, ya sea por no generar controversias no comentarios en la prensa, o directamente por vergüenza. Por ejemplo, la información que ha trascendido acerca de una visita de la infanta Cristina a Marivent.
Sabido es que los reyes Felipe VI y Letizia estuvieron la semana pasada en París, asistiendo a distintos actos relacionados con los Juegos Olímpicos. Estuvieron en una cena el jueves en la que Emmanuel Macron, primer ministro francés, era en anfitrión. Mientras que el viernes no se perdieron la ceremonia de apertura de los Juegos, pese a la lluvia implacable que estuvo cayendo en la capital francesa.
Sorpresa inesperada a su vuelta a Marivent
Ya el sábado, los reyes regresaron al palacio de Marivent, mientras la princesa Leonor y la infanta Sofía les tomaban el relevo en París como representación de la corona. Pero aunque no se encontraron con sus hijas, si se dieron de morros con una sorpresa que no fue tan agradable. Sobre todo para la reina Letizia. Y es que la infanta Cristina, con quien la consorte no mantiene buena relación, estaba visitando a su madre en Mallorca.
De patitas en la calle en menos de 24 horas
Según Vanitatis, la hermana de Felipe VI estuvo los días anteriores en Marivent. Supuestamente, desde que Felipe y Letizia se fueron a París. Eso sí: en cuanto llegaron los reyes, Cristina recogió sus bártulos y se fue. A primera hora de la mañana del domingo, Cristina abandonaba desahuciada el palacio. “Ha estado unos días durante la semana pasada y el domingo ya se había ido”, señala el medio. Una serie de detalles que, como decíamos, no han sido publicados por la casa real. Habría generado demasiado bochorno y comentarios el tener que explicar que Cristina se va de Marivent en cuanto llegan los reyes.
Cabe destacar en este punto que los reyes, como ya hicieron el año pasado, no quieren a nadie en Marivent mientras están ellos, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Las infantas Cristina y Elena, así como sus hijos, tienen órdenes de no aparecer por Mallorca mientras el núcleo duro de la familia real esté en la isla balear. La rápida salida de Cristina de Marivent deja claro que no es bienvenida.