La infanta Cristina aterrizó en Barcelona hace una semana para asistir a un partido de balonmano de su hijo Pablo Urdangarin. Coincidió con Juan e intentó convencerles para que acudiesen al cumpleaños de Leonor. Los dos alegaron compromisos profesionales, sin embargo, en la agenda de ambos no figuraba ningún acto ni el 31 de octubre, ni el 1 de noviembre, un gesto que descubrió Letizia y que le molestó. Los hijos de Iñaki Urdangarin le han devuelto la misma moneda. El jugador de balonmano prefirió irse a ver a su novia, Johanna Zott, a Munich. El lunes, la infanta cogió el AVE hasta Madrid. Visitó a su hermana Elena y a sus otros hijos, Miguel e Irene, los únicos asistentes a la fiesta por su parte. Ambas hermanas almorzaron juntas y compartieron confidencias, hablaron de Juan Carlos I y de Sofía. Unas horas más tarde hicieron una visita en Zarzuela a su madre y a su tía Irene. Allí Felipe les avisó al conocer sus intenciones.
Cristina de Borbón no tiene casa en Madrid. Las pocas veces que viene se queda en un hotel, como sucede en Barcelona, aunque en la capital madrileña tiene la oportunidad de alojarse en Zarzuela, el palacio de sus padres que ahora está a cargo de su hermano Felipe, con quien no tiene una excelente relación. La intención de la infanta era quedarse toda la semana con su madre y su hermana, sin embargo, el rey no le ofreció Zarzuela para dormir. “No es un hotel”, dijo a sus hermanas. La tensión entre ellos se complicó.
Felipe no deja a sus hermanas alojarse en Zarzuela
Felipe VI quiere desvincularse completamente del apellido Borbón y no quiere que afecte a su reinado ni mucho menos al de su hija Leonor. Parece que una reconciliación familiar es casi imposible. “Zarzuela no es un hotel”, comentó un serio rey a sus hermanas en la celebración de su hija, tal y como ha podido saber Monarquía Confidencial. “Para el rey, su familia son sus hijas y doña Letizia. Hace mucho que se desmarcó de problemas que pudieran salpicarle públicamente. No es su estilo. Además, doña Letizia se ha sumado a esta decisión”, confiesan las mismas fuentes.
A la infanta Cristina le recordó que ya duerme en Zarzuela su hija Irene Urdangarin, algo que no le gusta ya que se está convirtiendo en la nueva Victoria Federica y muchas noches llega a casa de madrugada. Le ha dado un ultimátum a la joven y a su madre, o se comporta o también será expulsada del recinto y deberá buscarse un hotel o la casa de algún amigo.
Si Felipe quiere, en Zarzuela no hace falta que se cruce a ninguno de sus familiares. Él se construyó una casa a parte, en el mismo recinto, llamada el pabellón del príncipe, allí vive con Letizia y sus dos hijas. Sin embargo, no quiere vincularse con su familia.