Juan Carlos I ha acumulado una gran fortuna a lo largo de los años, estimada en aproximadamente dos mil millones de euros. Sin embargo, este patrimonio se dividirá en dos partes, ya que Felipe VI decidió renunciar a la herencia de su padre con el objetivo de proteger la imagen de la corona tras diversas controversias. De este modo, las únicas beneficiarias serán las infantas Elena y Cristina.
Consciente de la situación, el rey emérito tomó medidas hace tiempo para evitar complicaciones legales para sus hijas, especialmente con la Hacienda Pública. Como parte de esta estrategia, vendió numerosas propiedades en Galicia y Cataluña, asegurándose de que lo que ellas reciban sea dinero en efectivo, fácilmente transferible fuera de España.

Para facilitar aún más la sucesión, Juan Carlos I creó recientemente una fundación en Abu Dabi, permitiendo que la herencia de sus hijas quede fuera del control fiscal español. En el caso de la infanta Cristina, la operación resulta más sencilla, ya que, a pesar de haber adquirido una vivienda en Barcelona, su residencia oficial sigue estando en Ginebra, donde pasa más de 183 días al año.
Por otro lado, para la infanta Elena se recurrió a un testaferro, lo que explica la estancia de su hijo Froilán en Abu Dabi. Él permanecerá allí hasta el fallecimiento de su abuelo, pues está destinado a ser el principal heredero de su fortuna.
Marta Gayà será una de las herederas de Juan Carlos
Juan Carlos I cambió su testamento en Lausana. Allí escribió a una persona más. Dentro de su herencia figuran varios nombres, no solo las infantas Elena y Cristina. El emérito incluyó a la reina Sofía y también a su último gran amor, Marta Gayà.
Marta Gayà es la única mujer que se ha mantenido fiel al emérito todos estos años, no le ha traicionado en ningún momento. Como recompensa Juan Carlos no quiere dejarla sin nada. Parte de su patrimonio irá para ella.
Ya recibe una pensión millonaria mensual y además tiene varias propiedades a su nombre, como la que ahora están residiendo en Ginebra, en Cologny.
La infanta Cristina y Elena siempre han tenido muy buena relación con Marta Gayà. La han visto en muchas celebraciones familiares y en vacaciones. Siempre que van a Abu Dabi se la encuentran allí. Es una más de la familia. Ven a su padre feliz y eso es lo verdaderamente importante.
