Reencuentro entre los Borbón el pasado sábado en Sevilla con motivo del funeral de Fernando de Borbón y Medina, primo lejano de Felipe VI. El monarca se vio las caras con las infantas Elena y Cristina, con las que en los últimos años ha intentado mantener las distancias por el bien de la corona. No obstante, han estado siempre en contacto por la salud de sus padres. En estos últimos años ha sido más importante que nunca. El rey se acercó más a su hermana mayor que a la mediana, con la que volvió a mostrar algunas tensiones. La reina Sofía hizo de intermediaria entre los tres.
Uno de los temas de conversación de aquel día y de todos los que se encuentran es Juan Carlos I. Las infantas Elena y Cristina han mostrado su preocupación por la salud de su progenitor. El emérito vive desde hace cuatro años en Abu Dabi con todas las comodidades, y aunque cuenta con personal de servicio, médicos, enfermeros, nutricionista o entrenador personal, entre otros, se encuentra solo. Quiere estar cerca de su familia y sus mejores amigos ahora que sabe que su final está cada vez más próximo.
Juan Carlos I quiere volver a España después de recibir el peor diagnóstico médico
Juan Carlos I ha recibido una de las peores noticias en los últimos años. Según los últimos chequeos médicos, su salud ha empeorado considerablemente, especialmente respecto a sus problemas de movilidad. También ha tenido algún que otro olvido, podría ser demencia propia de la avanzada edad. Los médicos ya le han comunicado que terminará sus días en una silla de ruedas, los tratamientos con medicina regenerativa a los que se ha sometido en estos últimos años ya no funcionan.
El emérito ha comunicado a sus hijos su deseo de volver a España. Si muriese fuera de su país sería un escándalo y una deshonra para la corona y para Felipe VI. Sin embargo, cada vez que pone un pie en Madrid se pone en el foco mediático, y eso hace que el monarca no se decida a la hora de concluir su estancia en los Emiratos Árabes.
De todos modos, Juan Carlos I es consciente que no puede vivir nunca más en Zarzuela, y tampoco puede pasarse los días en un hotel, así que se le ha buscado un lugar discreto y privado en la exclusiva urbanización de La Florida, a tan solo cuatro kilómetros de la casa de los reyes. Un punto estratégico para estar controlado y alejado del foco mediático. Se desconoce la fecha exacta en la que el emérito abandonará Abu Dabi para trasladarse a España definitivamente.