La infanta Cristina está viviendo uno de los peores momentos de su vida. La participación de su marido en la trama corrupta del caso Nóos supuso un antes y un después, convirtiéndose automáticamente en la oveja negra de la familia. La Casa Real les ha desterrado, exiliándose el matrimonio a Suiza con los cuatro niños. Y ahora, cuando Urdangarin cumple 50 años, se ven en el pozo.

Cristina protagoniza esta semana la portada de una revista portuguesa, que dan un titular bomba: la hija pequeña de los eméritos estaría gravemente enferma. La exclusiva es toda una sorpresa, al no haberse hablado de ello aquí todavía. "Cada día está peor", afirman. ¿Qué le pasa?

El medio asegura que esta sería la razón por la que no habría asistido a la celebración del cumpleaños de su padre, dando a entender que la enfermedad sería muy y muy grave. "El momento era especial y de fiesta, pero estuvo marcado por una ausencia destacada. Juan Carlos I celebró sus 80 años en una ceremonia privada, que se realizó en el Palau de la Zarzuela. El emérito se sentó con su familia más próxima y algunos parientes, pero sin la infanta". Todo, encendiendo la llama de la curiosidad.

La periodista especializada en la Casa Real, Pilar Eyre, ha sido la primera en hacerse eco. Compartiendo la portada en su Twitter, ha querido hablar con En Blau.

"Se habla de una depresión, nada más allá. Cristina tiene un carácter muy fuerte, tiene mucha fe y es muy religiosa. Está muy enamorada de su marido y adora a sus hijos". Precisamente por eso, hay que tener en cuenta que no sorprendería demasiado que estuviera inmersa en un momento muy duro.

La presunta depresión estaría motivada, en gran parte, por el inminente ingreso en prisión de su marido. Se espera que la sentencia definitiva llegue en los próximos meses, poniéndose fecha al último día de Urdangarin en libertad. Verse en Suiza sola, teniendo que hacerse cargo de los cuatro niños, y todo sin el apoyo de la mayoría de la Casa Real, al haberla apartado completamente de los actos oficiales y de las celebraciones familiares.

El abogado de la infanta habría desmentido que esté sufriendo una enfermedad grave, pero la sospecha ya ha nacido. ¿Está enferma, realmente?