La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin estuvieron casados más de 26 años. Dos años después de anunciar su separación, tras las fotografías de él con otra mujer, la infanta se convirtió en una mujer divorciada. Lo suyo finalizó en Barcelona, frente a un notario y con la absoluta discreción de los implicados en el proceso. En los términos del acuerdo, se estableció que la hija de Juan Carlos I sería la encargada de los gastos de sus cuatro hijos hasta que estos sean independientes económicamente. Y aunque muchos pensaban que ella seguía aferrada a esta relación, parece ser que se está viendo a escondidas con un empresario de Barcelona.
En los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 fue cuando surgió todo. La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, amantes del deporte, tuvieron un flechazo. En aquella ocasión, la prensa calificaba su noviazgo de “idílico”, pues lo suyo surgió rápidamente y parecían decididos a formalizar. Y así fue, pues la Casa Real de España anunció su compromiso el 29 de abril de 1997. Nada parecía pronosticar que esta relación acabaría años después, en su primer posado oficial ofrecían la esperanza de un futuro juntos. Pero toda historia tiene su fin y esta no fue la excepción.
Ahora sabemos que la hermana de Felipe VI podría volver a creer en el amor, aunque el inicio de este supuesto romance es discreto. Eso sí, tenemos algunos detalles de estos encuentros románticos.
La estrategia de la infanta Cristina para evitar a los fotógrafos en sus encuentros secretos
Cristina sigue soltera y ha vivido prácticamente sola de un tiempo a esta parte, por lo que está completamente justificada su intención de buscar una pareja. Es por eso que no sorprende su aparición en Barcelona, bien acompañada por algunos amigos. Según sabemos, no ha estado sola en sus suites del AC Vitoria. Según había comentado Pilar Eyre en uno de sus artículos, podría haber alguien especial en su vida. Notaba que la infanta estaba más sonriente, arreglada y diferente a como se veía en estos últimos tiempos.
Hasta los momentos no se sabe quién es el caballero. Sin embargo, la información es que se trata de un empresario de la zona privilegiada de Barcelona. Un hombre que está dentro del grupo de amigos que siempre frecuenta. “La Infanta parece que tiene ya un nuevo amor. Está contenta, está feliz, pero le han pedido que no se deje ver porque está en los trámites del divorcio. Es una relación afianzada desde hace varias semanas”, decía previamente Juan Luis Galiacho.
En estos momentos, lo que se conoce es que la hija de los eméritos tiene un plan para no ser descubierta. Se reúne con este personaje en una furgoneta con los cristales tintados, asegurándose de no ser vista ella ni su acompañante. Además, ha estado despistando a los paparazzis, persiguiendo un ‘señuelo’ mientras ella va en otro automóvil distinto. Y esta información la corroboraron algunos vecinos de Pablo Urdangarin a Vanitatis, “cada vez que está (Cristina) aquí, entra y sale una furgoneta negra”. Desde el portal confirman que, efectivamente, esta furgoneta negra existe, es de la marca Volkswagen y está a nombre de una de sus amigas más cercanas.
¿Podrá la infanta Cristina mantener en secreto su relación por más tiempo?