El matrimonio entre Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón llegó oficialmente a su fin el pasado mes de enero, tras más de veinte años de relación. Aunque no se ha emitido un comunicado formal hasta la fecha, ambos tomaron la decisión de divorciarse, quedando su vínculo limitado a los cuatro hijos que comparten: Irene, Juan, Miguel y Pablo, quienes ya son todos mayores de edad. Este desenlace estuvo marcado por una serie de eventos y desencuentros, entre ellos las infidelidades del exjugador de balonmano hacia la hija del rey emérito, Juan Carlos I.

La ruptura no fue algo inesperado, ya que la relación había atravesado problemas durante años. A pesar de ello, la infanta Cristina había mantenido la esperanza de que podrían superar las dificultades y salvar su matrimonio. Incluso hasta hace poco tiempo, Cristina confiaba en que Iñaki reconsideraría su posición y regresaría con ella. Sin embargo, las circunstancias tomaron otro rumbo cuando el exduque de Palma comenzó una relación con Ainhoa Armentia, a quien conoció mientras trabajaba en un bufete de abogados tras recibir el tercer grado penitenciario.

La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin
La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin

Iñaki Urdangarin nunca estuvo enamorado de la infanta Cristina 

Esta no fue la primera vez que Urdangarin fue señalado por su falta de fidelidad. En los inicios de su relación con Cristina, mantenía una relación sentimental con Carmen Camí, una joven catalana por la que sentía un gran afecto. No rompió con ella hasta que estuvo completamente seguro de consolidar su relación con la infanta, percibiendo en esta última una oportunidad que no quería dejar pasar.

La vida de Urdangarin estuvo marcada también por otros escándalos de infidelidad, como los mensajes filtrados durante el famoso caso Nóos. En aquellos mensajes dirigidos a una mujer cuya identidad nunca se reveló públicamente, se evidenciaban sus intentos de coordinar encuentros íntimos. Frases como: “Hola, pedazo de mujer”, “Dime cómo te viene el viernes para cenar y follar, que de follar no te libras” dejaron claro el tono de la relación. Más tarde, se supo que esta mujer había sido pareja del exduque.

Cristina, a pesar de estar al tanto de estas infidelidades desde hace años, aceptó la situación por el bien de sus hijos, su rol en la familia real y las complicaciones que enfrentaban. Entre las amantes de Urdangarin, se menciona incluso a la esposa de un compañero suyo del equipo de balonmano del FC Barcelona.

La infanta, profundamente enamorada, soportó humillaciones constantes por parte de Urdangarin, quien nunca pareció sentir un amor real hacia ella. Esta desigualdad emocional marcó el destino de un matrimonio que terminó siendo insostenible.

El matrimonio se resintió en prisión, cuando se redujeron las visitas de la infanta Cristina. Probablemente también por una supuesta infidelidad, tal y como narra Nacho Gay en su libro sobre la vida en prisión de Iñaki Urdangarin. En el retrato de Iñaki se habla de su obsesión por las mujeres. Era todo un seductor, también en prisión. Es más, en palabras del periodista, tal era la capacidad de seducción de Urdangarin que le "tiraba los tejos a Esther", quien ejercía de subdirectora en la cárcel. Él siempre se vio atractivo. Era alto y apuesto. Le costaba muy poco esfuerzo seducir a una mujer. Incluso con los hombres en el terreno profesional sabía seducirles, tenía mucha lengua. Él se creía todopoderoso al pertenecer a la corona, por encima del bien y del mal.

Iñaki Urdangarin Ainhoa Armentia Instagram
Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia / Instagram