Hace más de medio año desde que Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón estamparon su firma en un acuerdo de divorcio que tardó dos años en redactarse. Ninguno de los dos llegaba a un pacto satisfactorio para ambas partes, todo eran obstáculos. Finalmente, el exduque de Palma se salió con la suya gracias a la intermediación de Juan Carlos I, y es que el exjugador de balonmano sabía demasiadas cosas y era mejor mantenerle en silencio. Por este motivo, el emérito se encargó personalmente de financiarle todas sus peticiones. Según Juan Luis Galiacho, el padre de Juan, Irene, Miguel y Pablo, ingresó dos millones de euros en concepto de indemnización, y cobra 25.000 euros mensuales de por vida, un dinero que una vez fallezca el exmonarca se encargará de abonárselo la infanta Cristina. Estos ingresos se han llevado a cabo en Ginebra, para estar exentos de la Hacienda Pública.
Hace dos años que la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin anunciaron su ruptura tras unas fotografías del exduque con otra mujer, Ainhoa Armentia, dando un paseo por la playa de Bidart. Se habló de una infidelidad, sin embargo, el matrimonio estaba roto desde hace mucho tiempo aunque nunca se confirmó. De hecho, las visitas de la hija de Juan Carlos a la cárcel de Brieva se espaciaron en el tiempo hasta el punto de desaparecer, dejó de visitar a su entonces marido. Cuando el exjugador de balonmano recibió el tercer grado, no fue a visitarle.
Iñaki Urdangarin estaba harto de la infanta Cristina, no la soportaba
La infanta Cristina era conocedora de los problemas existentes en su matrimonio, no obstante, pensó que podrían solucionarse, pero no ha sido así. Ella creía que la nueva pareja del padre de sus hijos sería algo pasajero y que pronto romperían y volvería a sus brazos, pero es algo que finalmente no ha sucedido. Iñaki ha demostrado que está muy enamorado y su relación va muy en serio. De hecho, en un futuro le gustaría casarse. Con Ainhoa es muy feliz, más de lo que ha sido con la hermana de Felipe VI.
Iñaki Urdangarin estaba muy harto de pertenecer a los Borbón, esta familia le ha dado demasiados problemas. Y ha vivido los peores años de su vida. Además, con la infanta Cristina no era feliz. Se hicieron públicos unos emails que destaparían una supuesta infidelidad. Por otro lado, según Maica Vasco, el exduque vivía un infierno, no aguantaba a Cristina. Era muy autoritaria, le gritaba siempre hasta el punto de dejarle sordo. Él siempre obedecía sin rechistar a su mujer porque sino ya sabía que le esperaba.