Desde que estalló el caso Nóos, la infanta Cristina se marchó a vivir a Ginebra donde alquiló un piso y años más tarde adquirió una casa en una urbanización más alejada del centro para despistar a la prensa. Juan Carlos I fue quien le aconsejó marcharse para ayudar a Felipe VI con su reinado, ya que en aquella época la corona pendía de un hilo, y uno de los principales problemas era el caso Nóos. El emérito siempre ha estado al lado de sus hijos y sus nietos. Se encarga de financiar la vida de seis de sus ocho nietos, los Urdangarin y los Marichalar, todos ellos reciben 10.000 euros mensuales, les pagó el carnet de conducir, los estudios y les regaló su primer coche. Es muy generoso con los suyos.

Juan Carlos

Aunque públicamente Juan Carlos I tiene una gran conexión con la infanta Elena, la infanta Cristina también es muy cercana a él. El emérito viaja a Ginebra en numerosas ocasiones porque allí se encuentran los mejores médicos y siempre se ha tratado de sus problemas de movilidad. En estos últimos años se sometía a tratamientos de medicina regenerativa con células madre y plaquetas en sangre para evitar quedarse en una silla de ruedas, pero ya hay poco que hacer y la situación empeora.

Los médicos le han comunicado a Juan Carlos que ya no se puede hacer más 

Juan Carlos I cumplió el pasado 5 de enero 87 años, una edad muy avanzada donde ya empiezan a aparecer algunos problemas de salud. Padece artrosis y afecta a todas las articulaciones de su pierna izquierda, dejándola totalmente inmóvil.

Se esperaba la presencia del emérito en las regatas de Sanxenxo del pasado fin de semana, todo estaba preparado, pero finalmente no apareció. Se sabe que se encuentra en Ginebra, donde cada vez pasa más tiempo, al lado de la infanta Cristina. Se ha sometido a unas revisiones médicas de urgencia y han saltado todas las alarmas. Casa Real no se pronuncia, pero la preocupación es máxima.

La infanta Cristina ha hablado con sus cuatro hijos y les ha comunicado la verdad sobre el estado de salud de su abuelo. Los nietos, que tienen bastante tiempo libre, se han desplazado a Ginebra para darle apoyo en estos momentos tan complicados. Están muy preocupados. Casa Real de momento intenta silenciar el asunto, pero en breve tendrá que hacer algún comunicado y tomar una decisión respecto al futuro del emérito, que a día de hoy su residencia habitual continúa siendo los Emiratos Árabes.

Juan Carlos en Ginebra / GTRES