Cristina de Borbón y Iñaki Urdangarin han concluido su proceso de separación mediante un acuerdo mutuo, al menos así lo considera una de las partes implicadas. El mes pasado, tras dos años de prolongada disputa legal con sus respectivos representantes legales, se hizo público el divorcio, aunque únicamente como rumores, ya que los protagonistas de esta situación aún no han oficializado el hecho mediante ningún comunicado.
Actualmente, Iñaki Urdangarin ha desaparecido de la atención mediática, tal como deseaba. Solo se le ve en los medios cuando asiste a los partidos de balonmano de su hijo Pablo, especialmente si coincide con Cristina de Borbón, su ex esposa y madre de sus hijos. En estos encuentros recientes, ambos se han saludado de manera amigable, incluso afectuosa, a diferencia de la actitud durante el proceso de divorcio, cuando la situación era más tensa. Ninguno de los dos estaba dispuesto a ceder en sus posiciones.
Iñaki ha logrado su objetivo de mantenerse gracias al apoyo financiero de la familia real. Aunque ya no forma parte de los Borbón, su principal vínculo son sus cuatro hijos, pero en la actualidad es considerado una persona indeseable. El ex duque de Palma ha obtenido una considerable suma de dinero a través de una prolongada batalla legal. Mientras la infanta Cristina se mostraba reacia a brindarle apoyo económico, Juan Carlos le recomendó que era lo más prudente. De hecho, es el rey emérito quien se hace cargo de todos los gastos. Iñaki recibe una pensión mensual vitalicia de 25.000 euros, además de dos millones de euros como compensación por el libro que le propusieron escribir y al que renunció para evitar causar daño a la familia.
La infanta Cristina no perdona a Iñaki Urdangarin, la venganza está servida
En la actualidad, Iñaki disfruta de una vida plena junto a Ainhoa Armentia. Tras finalizar su proceso de divorcio, finalmente han podido establecerse juntos en el mismo hogar. Conviven con los hijos adolescentes de la abogada, quienes tienen una relación más cercana con el ex jugador de balonmano. Por otro lado, los hijos de la infanta Cristina se mantienen apartados. Por el momento, ninguno de los cuatro muestra interés en conocer a Ainhoa ni en participar en actividades con ella, por respeto a su madre. Son conscientes del dolor que la separación ha causado a Cristina y prefieren mantenerse alejados hasta que pase el tiempo. Por ahora, optan por mantener distancia, algo que Iñaki no comprende y atribuye a la influencia de la madre de sus hijos. Sin embargo, advierte que nada impedirá que él continúe su relación con Ainhoa, de quien está profundamente enamorado y planea casarse en un futuro cercano.
La infanta Cristina no pone fácil las cosas a Iñaki Urdangarin. A pesar de haber firmado el divorcio parece que no está dispuesto a darle un respiro. El exduque todavía no puede pasar tiempo con sus hijos y con Ainhoa juntos. Todo por petición de la hija de Juan Carlos. Tampoco quiere encontrárselo en Barcelona, ni en Madrid, ni en Londres ni en Ginebra.